Cena de compromiso

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Serena

Corro sin descanso y sin rumbo. Mi mente recuerda sin descanso cada palabra que me fue revelada el día de hoy. Me siento tan triste, las lágrimas que he derramado mientras mis pies avanzan no demuestran ni la mínima parte de lo infeliz que me siento. Mis padres no son mis verdaderos padres, he sido engañada toda mi vida, ¿será que por eso Ikuko era tan estricta conmigo? Me veía como una extensión de la mujer que me dió a luz, ¿alguna vez me quiso? ¿sentirá algo por mí? Todas esas preguntas me persiguen y lastiman. Sin darme cuenta he llegado al parque número diez, sonrío en medio de mí tristeza. Este parque significa mucho para mí, aquí Ber y yo veníamos cuando salíamos del colegio a comer un helado, pasear o simplemente hablar, creo que inconcientemente mí cerebro me trajo hasta aquí. Tal vez quiera volver al pasado, cuando era una adolescente a la que solo le importaba estudiar, escuchar música, salir con su mejor amiga y agradar a sus... ¿padres? ¿cuáles padres? Me siento en una banca y me abrazo tan fuerte como puedo, de nuevo las lágrimas hacen presencia en mí rostro. No quiero casarme con Andrew, no lo amo, no lo deseo, puedo decir que hasta me repugna pensar besarlo, pero.... ¿y si no me caso? ¿Los Kou perderán todo? ¿Seiya me odiará? Y lo más importante, mí verdadero padre puede quedar en la bancarrata. Yo no podría ser feliz con Darien sabiendo que arruiné la vida de alguien más. ¡Darien! Grita mi mente, como desearía tenerte aquí, tal vez el me ayude a pensar. Busco mí celular, tengo muchas llamadas perdidas de Haruka, Seiya y Ber, pero mi corazón se acelera cuando veo que tengo un mensaje de él. Darien me ha escrito, abro deprisa su texto y lo que leo me deja helada.

<<Hablé hoy con Ikuko, me contó todo ¿estás bien?>>

¿Qué es todo? Pregunto para mí, no tengo las fuerzas de escribirle porque siento que si Darien me pide que terminemos lo nuestro mi corazón no lo va a soportar, yo lo amo demasiado y solo pensar en una vida sin su amor me lastima. Me siento atrapada entre el amor que representa Darien y el compromiso con los Kou, no quiero dañarlos. Ellos han sufrido y trabajado demasiado para abrir la disquera, merecen ser felices. Las Tsukino los hemos lastimado mucho, sobre todo a Taiky asi que... ¿tendré que casarme? Me pregunto una y otra vez. Siento que la cabeza me va a estallar, que voy a desfallecer en cualquier momento hasta que siento unas manos que conozco muy bien abrazarme por la espalda.

– Me tenías tan preocupada – dice suavemente mí mejor amiga – Haruka me llamó y me contó todo lo que has pasado hoy – Ber se sienta a mí lado y me acurruca en su pecho – Serena, yo siempre voy a estar para protegerte, nunca dudes eso. Cuando estés en peligro sacaré las garras y te defenderé. Te lo juro

– Soy tan infeliz Ber. Toda mi vida se ha derrumbado. No sé quien soy, de dónde vengo, estoy a punto de perder al hombre que amo, cargo con la responsabilidad de la dicha o ruina de una familia entera que también es la familia de mí mejor amigo – lloro desconsolada – quisiera nunca haber escuchado lo que hoy me contaron

– Tranquila Sere – decía Ber mientras acariciaba mis cabellos – todo va a solucionarse, vamos a encontrar el camino. Ahora estás a oscuras, pero te prometo que voy ayudarte a encender la luz que te saque de las sombras de la infelicidad – escucharla me da un poco de tranquilidad y me permito seguir llorando.

No sé cuánto tiempo había pasado en los brazos de Ber, pero sí pude ver que el atardecer se acercaba. El cielo tomaba varias tonalidades doradas, se veía hermoso, pero yo no podía disfrutar esa belleza

– Te voy a llevar a casa – dijo mí amiga, yo no respondí. Me dejé llevar como una niña chiquita – tu hermano está muy preocupado, está esperándonos en el departamento – yo asiento con mi cabeza, pero no hablo. En realidad no quisiera volver a hablar. Hoy me destrozaron. Llegamos a nuestro edificio y como si yo fuera lo más delicado, Beryl me ayuda a salir del auto y me abraza con fuerza para ayudarme a caminar. Soy los restos de lo que en la mañana era una mujer. Camino sin fuerza hasta que logro verla. Me está esperando en la entrada, su mirada transmite tristeza, preocupación ¿de verdad si le importo? ¿a qué habrá venido? Creo que todo ya está dicho o ¿habrán más "verdades" que debo conocer?

Entre el amor y el compromisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora