Una inesperada reunión

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Darien

Todo está oscuro. Siento el fuerte latir de mi corazón. Tengo mucho miedo, ¿dónde estás mí hermosa diosa?, ¿por qué no puedo verte? Ella me llama, escucho su voz aterrada, pero por más que corro en esta oscuridad absoluta no puedo llegar a ella. Corro desesperado sin saber un rumbo, solo sigo el llamado de mí amada, un llamado lleno de temor. Intento gritarle y decirle que ya voy en camino, pero mi voz no sale. Cuando estoy en mi punto más alto de desesperación un poco de luz llega al espacio en el que me encuentro y puedo llegar junto a mí Serena. Está dormida, parece un ángel, preciosa como siempre. Camino lentamente hacia ella, de pronto tengo temor de verla. Mis pasos me llevan hasta su lado, me arrodillo frente a ella y al querer tomarla entre mis brazos, me doy cuenta que no es Serena.

– ¡Mina! – digo temeroso – ¿dónde está Serena? – ella sonríe con malicia

– Te dije que Michiru es peor que yo – luego mira hacia una dirección y puedo ver como Michiru desliza un puñal en el corazón de mi diosa

– Eres mío o de nadie Darien – habla Michiru después de sacar el puñal lleno de y dejando caer al amor de mi vida como si no valiera nada

– Noooooooooooooooo – grito desesperado – noooooooooooo, Serena por favor nooooooooooo – siento que una puerta se abre, pero no logro salir de mi estado de conmoción

– Darien, Darien – me dice alguien, pero yo no puedo dejar de gritar – Dar, tranquilo, tranquilo soy yo, Rei. Tuviste una pesadilla

– Nooooo, Michiru ella... ella... mató a Serena, me quitó a mí diosa – digo sin poder evitar que las lágrimas se desborden en mi rostro

– Hijo – escucho a mamá que toma mi cabeza dulcemente en sus manos – fue solo una pesadilla, Serena está bien. Tú también estás a salvo

– Mamá – digo con la voz entre cortada por el llanto – yo lo ví todo. Michiru atacaba a Serena con un puñal y me la arrebataba, decía que yo solo era de ella. Me la quitó mamá

– No lo hizo Dar – hablaba Rei mientras tomaba mi mano – hablé con Ber hace poco y Serena está muy bien en su casa, se está arreglando para ir a la empresa. Recuerda que tienes una mujer muy responsable y está organizando todo para tu empresa. Hoy la vamos a ver y puedes besarla todo lo que quieras para que estés más tranquilo

– Tengo que llamarla – dije alterado

– Claro que no – me dijo mamá – estás muy nervioso, podrías asustarla y no quiero que Serena se sobresalte por nada del mundo. Ella merece estar tranquila, no a un niño que tuvo una pesadilla y la quiera alterar – tanto Rei como yo miramos a mamá un poco asombrados. Era como si no quisiera que "molestáramos" en nada a Serena. Al ver nuestros rostros bajó un poco el tono – lo que digo es que no creo que contarle esto a mí nuera sea bueno. Piénsalo, si ya está nerviosa por lo que pueda hacer Michiru, ahora contándole este sueño será peor

– ¿Es sólo por eso? – preguntó Rei

– Parece que nos ocultas algo – dije

– ¿Me están llamando mentirosa? – preguntó indigada, por primera vez desde que había despertado de ese sueño horrible, me reí

– Mamá, estás actuando muy raro. No te dijimos mentirosa en ningún momento

– Ahora dices que invento cosas – Rei y yo nos miramos sin poder entender nada

– Luna, ¿te encuentras bien? – preguntó mí amiga

– Sí, ¿no me veo bien? – respondió casi retándonos – mejor vayan a arreglarse. Hoy tenemos que ir a las empresas Tsukino y no quiero llegar tarde. Serena es muy puntual y no quiero que la hagamos trabajar de más – Rei y yo nos quedamos tratando de entender el raro comportamiento de mamá, pero ella como buena mamá, nos hizo levantar – ¡que se muevan que no quiero llegar tarde! Los espero abajo con el desayuno – Rei salió corriendo de mi habitación y yo entré como un rayo a la ducha. Me hice debajo de una gran cantidad de agua y solo podía pensar... <<ojalá sea solo un sueño>>

Entre el amor y el compromisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora