Cita

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Llevan 2 meses saliendo como pareja, el albino se le había confesado al Mikage por medio de un videojuego, algo muy poco común, pero así era él. Alguien inesperado muchas veces, se encontraban en el departamento de su novio, estaba jugando un videojuego mientras el veía algo en la televisión. Las tardes eran tranquilas y calladas, pero no era incómodo.

De repente llegó una notificación, Isagi estaba subiendo fotos de su viaje, varios lugares muy bonitos. No lo dejaba jugar tranquilo muriendo en el juego. Vio de reojo a Reo que estaba tranquilo mirando un documental de asesinos. Vio de nuevo la notificación, ese lugar era bonito y no salía con Reo, mayormente la pasaban en su departamentos. A él no le molesta eso, pero ¿A Reo de verdad le gusta eso?

Se cuestionaba si debían ir de viaje. Reo lo ve a Nagi moverse muy inquieto por la cama.

—Todo bien Nagi?—

Al escuchar la voz, lo miro y solo asintió, debía ir con Reo a una cita. Prendió su celular y salió del juego para ir al chat con Chigiri, el era el único que mantenía una relación estable por más de 7 meses. No como sus otros amigos

Le comento lo que quería hacer, no era alguien a quien se le ocurrieran las ideas más empalagosas o cosas románticas, pero Chigiri si era todo un romántico. El le aconsejo ir a la feria, aunque era divertido, se veía muy cliché en su mente, las habituales ferias, dónde pasa de todo menos santo. Se lo estaba interrogando un poco. Chigiri volvió a escribirle, pero está vez con otra idea un poco más divertida para el perezoso albino

"Vayan a la convención de Videojuegos de esta semana, a ti te gusta y Reo estará bien con eso, creo"

"Pero quiero que le guste a Reo"

"A Reo le gustas tú, ya lo tienen todo, es un maldito millonario, que no a tenido ese chico 😑"


Tenía razón, Reo es millonario y sus suegros ya le han dado todo lo que ha querido y no solo eso, él también lo busca y lo consigue por si solo, sorprenderlo es algo muy difícil cuando ya tienes todas las cosas a tu disposición. Tenía que pensarlo bien. Sus párpados se estaban volviendo pesados, todo se volvía negro a su alrededor

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Era viernes y se encontraba en el arcade cerca de su colegio, luego de una larga jornada de estudio lo menos que podía hacer era desestresarse y que mejor jugando algunos juegos, estaba la feria de videojuegos mañana que le daba pereza ir solo, así que llevaría a su novio. Pero también estaba la feria por el sur, podían ir hoy y divertirse tomar lo dicho por su amigo, pero no ha visto a Reo en todo el día y lo espero en la salida por 15 minutos y jamás apareció

¿Acaso lo había hecho enojar por algo?. No recuerda hacer algo fuera de lo inusual, también le escribió a Chigiri para saber si sabía de Reo, pero este tampoco le respondía, Kunigami pareja de Chigiri le dijo que andaban juntos, pero tampoco le dijo dónde, solo que no debía preocuparse.

Ahora se encuentra esperando a Kunigami, le invito a una ronda de videojuegos, aunque no es propio de él decir aquello, tampoco quería andar solo, pues sus dos amigos más cercanos andaban de viaje. Pasaron unos 15 minutos y el nombrado apareció, vestía casual y traía consigo una maleta extra

Pestaño varios veces mirando la maleta, no iba a comentar nada, pero su expresión era muy obvia

—Es la maleta de Chigiri, la dejo tirada en el colegio uno de sus amigos me la dio—

Abrió un poco sus labios para decir algo, cuando la puerta del arcade se abrió dejando ver a los dos buscados del día. Reo fue hacia su pareja y lo abrazo por el cuello, Nagi sentía como lo olisquiaba

—Bueno, nos vamos andando— hablo el de cabellera larga, tomo la mano de su novio y maleta agradeciendo por ir a recogerlo, los otros dos los seguían subieron a un taxi y los cuatro se fueron. Al llegar vieron la feria en la que estaba pensando llevar a Reo. Al parecer se le había adelantado. Bajaron y se encontraron con muchas personas por el lugar.

Kunigami y Chigiri desaparecieron entre la multitud cinco minutos después de llegar dejando solos a la pareja. Nagi tomo la mano de Reo y la entrelazó con sus dedos, la gente es demasiada y a él no le agrada mucho y también puede separarse de él y el lugar era muy grande para encontrarlo luego. Reo al sentir el tacto solo se ruborizo un poco no es propio de el albino tomar la iniciativa.

Caminaron y comieron en diferentes puestos de comida. Reo lo estaba disfrutando, sabía que era un cita, pero vio la inusual facciones del albino en su rostro, claramente él se sentía agobiado, vio una cabina de fotos a los lejos y lo guío allí adentrándose ambos y cerrando la cortina

Miro al chico, su respiración es un poco más rápida de lo normal, pero poco a poco comenzaba a modularla. Sintió las manos del más alto sobre las suyas y sus ojos griceasos sobre él, pidiéndole disculpas

—Yo.., perdón no quería arruinar nuestra cita Reo. Yo ya me siento mejor podemos salir— Se paró dispuesto a salir de la cabina, pero la mano del contrario lo detenía

—Jajaja de que hablas Nagi, cualquier cosa que me des está bien, además si te sientes incómodo o algo me lo puedes decir, a fin y al cabo te quiero como eres perezoso dormilón—

Lo atrajo a sentarse de nuevo, él más alto solo se dejó ser mientras sentía las manos de su novio en sus mejillas atrayendo lo para comenzar un beso lento con varios toques de coquetería por parte del menor que ya se había subido en su regazo. Todo era perfecto hasta que se escuchó golpear la cabina

—Hey! Ahí alguien, quiero entrar!—

Reo se separó de Nagi y chasqueo su lengua molesto.

—Ya salimos!— Se separó del albino que estaba aún sentado y decidió prender aquella máquina —¿Nos tomamos algunas fotos?— miro a su novio

El solo asintió y fueron tomándose una por una. Pasaron unos minutos y salieron de la cabina, vieron a un grupo de niños esperando a fuera con una abuelita siendo responsables de ellos. A lo que iban saliendo escucharon el susurro de la mayor <Estos jóvenes de hoy en día>. Eso hizo reír a Reo, Nagi solo lo seguía por atrás volviendo a tomar su mano. La pasaron bien toda la noche, cada que Nagi se agobiaba iban a un lugar apartado. Le escribieron a Chigiri que ya se iban ya que desde que llegaron ya no los volvieron a ver ni a él ni a Kunigami.

Al llegar al departamento vieron a la yaya de Reo esperándole en la puerta. Tenía que irse, aunque no quería, pero debía dejarlo ir, una buena relación con sus suegros tampoco la tenía

—Joven amo debemos irnos—

Reo solo suspiro y le indico a su niñera que lo esperara algunos minutos afuera que ya salía. Se adentro con Nagi al departamento y arrastro al albino al mueble, no eran de calentarse rápido, pero ese beso en la cabina lo había dejando con ganas de más y besar a su novio frente a su niñera era un poco vergonzoso.

Nagi siguió con la travesura que su novio comenzó. No quería dejarlo ir ahora con más insistencia, pero sabía que debía irse, al finalizar el hambriento beso el Mikage se acomodo su ropa y abrio la puerta, dejando hecho un desastre al albino

—Bye Seishiro, nos vemos el lunes— sonrió y cerró la puerta

Su corazón latía como loco, cuando su mente le informo que no lo había invitado para ir a la convención de Videojuegos mañana, solo dejó salir un suspiro pesado de sus labios y recordar la sensación de minutos antes.

—Me vuelves loco Reo— balbuceo, levantándose para ir directo a darse un baño de agua helada.

One shots. |Blue lock|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora