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El amanecer fue complicado para Spreen, estaba en el campo, lloraba mientras seguía corriendo, su ropa y manos estaban manchadas de sangre, su boca aun percibía el metálico sabor a sangre, no quería detenerse, necesitaba descansar pero no quería, temía dañar a alguien más.

Para Roier todo era dolor, despertó en su casa, no sabía que pasaba, al bajar encontró aquella escena desgarradora, el cadáver de un gato y sangre, muebles rotos y la puerta abierta.

Todo se le vino a la mente, cada sensación incluso en su muerte, corrió rápidamente a su baño, se quito la sudadera y la playera que traía, tal como lo imagino, la cicatriz de las garras en su pecho eran sobresalientes, soltó lágrimas debido a aquello, no lo entendía, no comprendía como fue que todo se desató, estaban bien, Spreen estaba a punto de tomarse sus medicamentos, irónicamente, en vez de enfrentarlo y obligarlo a tomar aquel médicamente le temio, como cuando sus instintos omegas salen, como cuando esta a punto de ser su celo, aquello no era común, el jamas hacía eso de verse más sumiso, claro que jamás lucho contra su amigo y eso era por que jamás peleaban, no como esta ocacion.

Se limpio las lágrimas, quizás en algún momento sucedería y el no quizo verlo, se coloco su playera y una sudadera de spider-man, bajo y sin ganas comenzó a limpiar la sangre, su mente no procesaba nada, no quería y tampoco tenía muchos ánimos, termino y lanzó la bolsa donde dejo los restos del pequeño felino, no sabía que explicación le daría a Rivers, a Carre y a Mariana, mucho menos a Missa, no quería dejar en mal a Spreen pero tampoco es como si fuera normal decirles "a bueno su padre se puso mal y mato a los animales y de paso a mi también" no podría hacer eso.

El sonido de la puerta le hizo girar rápidamente, esperanzado de que fuera aquel híbrido quien a su modo presentaba arrepentimiento y le ayudaba a solucionar las cosas, pero no, en cambio estaban sus 4 amigos mirándole, se comenzó a poner nervioso, nada de la platica terminaría bien, viera por donde viera no terminaría bien.

Rivers: hola ma, y mi pa Spreen? Fue a minar

Roier:...no se...

ElMariana: umm como que no sabes? No te dijo nada o que mien

Roier: salió corriendo...supongo

Missa: supones?? Sucedió algo -mira a los lados- por que hacen falta cosas...y mi gatito??

Roier:...y-yo

Carre: que sucede Roier?? Donde esta Spreen, y las cosas?? Y el gato de Missa??

Roier:...Spreen se fue, las cosas están rotas...

Missa: y mi gato??

Roier:muerto junto a mi perro y mi cadáver...

Hubo un cilencio, Roier solo mantenia la cabeza agachada, no los veía a los ojos, quería huir, salir rápidamente de la casa y correr sin fin, hasta estar lejos de ellos, hasta dejar de sentir esas miradas decepcionadas por no poder salvar aquellas mascotas, escucho las voces de ellos, hablaban con Missa diciendo que no cometiera alguna idiotez, y pronto sintió un impacto en su mejilla.

Missa: TU TENIAS QUE PROTEGERLO!

Roier: no pude...

Missa: TE LO DEJE PARA QUE LO CUIDARAS!! AHORA NI SIQUIERA EDTA MI GATO Y TAMPOCO ESTA PAPÁ

Roier: Y QUE QUIERES QUE HAGA EH!? ME DEJARON SOLO, SU PADRE ENLOQUECIÓ Y ASESINO A TODO SER QUE SE LE CRUZÓ, COMO MIERDA MANTENGO VIVO AL GATO SI NISIQUIERA YO PUDE ESTARLO!!

Bien, quizas lo dijo muy de golpe, miro a los chicos quienes lo miraban en cilencio, Missa dejo otro golpe en su cara mientras le gritaba que lo odiaba, después de eso se fue, sus demás compañeros salieron detras de Missa, todo quedó en cilencio, Roier por fin comenzó a llorar sin interesarle quien lo escuchará, no quería que nadie se acercara, solo quería llorar, noto el desprecio, noto la indignación, noto la decepción en aquellos ojos, su manada lo rechazo, eso le dolía más que cualquier cosa.

Cerro la puerta de aquella casa, cerro las cortinas y subió a su habitación, no quería salir, solo hundirse en su cama y jamás despertar, siguió llorando sin importarle el que, preferia hacer eso que seguir soportando a los demás.




En un lugar más alejado.


Spreen estaba caminando sin rumbo, no sabía que hacer, quería volver y abrazar a Roier, después quizás hacer una broma y volver a empezar, pero era más su miedo, había sobrepasado los límites, no solo lo golpeó, lo asesino, el se prometió jamás tocar a su amigo y fallo, no se merecía estar vivo, debería estar en una cárcel pagando por eso, quizás siendo azotado por tal abominación, quizás muerto por ser un cobarde y huir del lugar.

Tomo una piedra y la lanzó lejos, frustrado por todo.

Cucurucho: buen dia

Al Nivel [ GUAPODUO ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora