End game [Completa]

CAPÍTULO 30: END GAME

Buenas buenas, antes que nada quiero pedirles disculpas por tardar, pero era necesario... ya lo entenderan.

Muchas gracias por estar acá y leer.

Les diría que disfruten del capítulo pero sería una jugada sucia.

¡Nos vemos a la próxima, pequeños demonios!

Zoe P. 

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Al día siguiente, Summer abrió los ojos en la madrugada. Se quedó en silencio, pensando en todo y en nada. Se abstuvo a mirar a Chase durante mucho tiempo, lo observó desde todos los ángulos posibles, como si quisiera guardarse cada detalle de él en su interior. Cada cosa que miraba, la maravillaba más. Chase era hermoso en todos los sentidos, era atractivo, pero eso era lo que menos le llamaba la atención. Chase era magnético y a la vez podía ser muy profundo y sensible.

Summer nunca pensó que podía notar tantos detalles sobre otra persona.

Ella percibía el ritmo de su respiración, su pecho hinchando y deshinchandose al ritmo perfecto, relajado, pausado. Le encantaba que aun estando profundamente dormido sus brazos con tatuajes la mantuvieran cerca de él, abrazándola. Como si quisiera tenerla cerca en todo momento. Summer nunca había sentido que alguien quisiera mantenerla en su vida con tanta fuerza como Chase demostraba todos los días.

Quizás se dedicó a disfrutarlo tanto porque algo en su interior ardió y se prendió.

Un llamado de atención.

Una advertencia.

Una duda.

Una pequeña y distante voz que le susurraba: ¿y si...?

Era tenue, pero ahí estaba: constante.

No le prestó atención, al menos no en ese momento. Se conocía lo suficiente para saber que siempre sobrepensaba las cosas, que siempre estaba adelantada a los hechos y tenía la tendencia de pensar en el futuro con negatividad y oscuridad. Ella tenía una manía: pensar siempre lo peor, el peor escenario posible, ese tienes que visualizar para poder estar preparada.

Y era jodidamente desgastante vivir así.

Siempre intentando estar preparada... ¿para qué? Si a fin de cuentas nunca puedes saber que es lo que va a pasar. La vida siempre va a golpearte de alguna manera, positiva o negativa. No tiene sentido inventar escenarios a futuro, porque terminan no ocurriendo y provoca que no disfrutes de los escenarios en presente. Y esos son, justamente, los que no vuelven y los que terminaras arrepintiéndote de no haber disfrutado.

Es por eso que Summer se dijo a sí misma que su intuición era nada más que su cabeza jugándole una mala pasada, como acostumbraba a pasar.

Chase entreabrió los ojos para mirarla con una sonrisa somnolienta.

—Buenos días, mi amor —murmuró con voz ronca, abrazándola más fuerte.

Ella sonrió ante ese apodo y su corazón saltó con felicidad.

—Buenos días —contestó y le dio un pequeño besito en el cuello.

Chase también sonrió y le besó la frente. Ese beso se terminó transformando en un camino de besos por el rostro de Summer hasta bajar por su mandíbula y llegar a su cuello. Ella gimió bajito, deleitada. Ambos soltaron risitas por lo bajo, contentos.

Chase la miró durante un instante eterno.

Le acomodó el cabello y le acarició la mejilla.

—Hoy termina todo, corredora. Hoy empieza nuestra vida, la verdadera. La que estuvimos tanto tiempo esperando vivir.