El Maestron del viento

capitulo 2

Descargo de responsabilidad no soy dueño de los personajes de Naruto y sekirei junto alas imágenes para la realización de este fanfic no me pertenece créditos Asus respectivo creadores está historia solo es una traducción para más contenido subcribanse y dejen su like.

Capitulo 2

Naruto fue arrojado al suelo una vez más por Jiraiya. Si enseñarle a Naruto cómo convocar sapos le enseñó algo fue que el niño solo aprendía haciendo. Naruto una vez más se puso de pie antes de cargar hacia adelante con sus manos formando un familiar sello en forma de cruz. Los clones de sombras de Serval surgieron a su alrededor, con ese Naruto, se detuvo a medio paso, agarró los brazos de dos clones y giró en su lugar.

"Misil clon Uzumaki" gritó al darse cuenta de que los dos clones disparaban hacia adelante. Sin embargo, Jiraiya no caería en tal táctica cuando los clones se acercaron, giró su cuerpo hacia la derecha, levantó la pierna y terminó con un geta en la cara. Mientras que el segundo clon fue agarrado, giró y arrojó a dos clones más de Naruto que volaban hacia él. Del humo de todos los clones destruidos salió Naruto en una carrera rápida. Kunai en mano, su puño se disparó hacia adelante en un intento de empalar al hombre de pelo blanco, esto fue detenido con un puño en la cabeza deteniendo el movimiento del chico enviándolo al suelo. El Naruto en el suelo luego explotó en una nube de humo y el kunai se transformó en el Naruto real que intentó realizar un poderoso gancho. Desafortunadamente, su puño fue atrapado, luego lo levantaron sobre la cabeza del sapo y lo arrojaron al otro lado del claro.

Esta vez Naruto se orientó en el aire para aterrizar de pie. Aterrizando en cuclillas, se preparó para volver a enfrentarse a su mayor enemigo.

Kazehana observó desde el margen cómo el hombre al que llamaba el sabio pervertido le entregaba el culo a su amor. Quería ayudar, pero Jiraiya la había prohibido. Miró hacia el otro lado del claro para ver a otros dos ninjas observando a su amor entrenando, si había recordado correctamente, eran los guardias que conoció en la puerta el día que lo conoció.

"Entonces crees que lo hará", le preguntó Kotetsu a su viejo amigo y socio. "No sé que el señor Jiraiya es un ninja legendario, no creo que la mayoría de los Chūnin puedan darle un golpe y mucho menos un Genin", respondió Izumo en un tono relajado. Kotetsu luego miró a través del campo de entrenamiento para ver a una hermosa mujer sentada junto a su "hombre, es el segundo día que está aquí, me pregunto si estará con el señor Jiraiya". "Oye, Izumo, ¿sabes quién es esa mujer?" preguntó Kotetsu. "No, no lo sé, pero sí recuerdo que la dejé entrar al pueblo hace unos días", respondió a su amigo. Antes de que pudieran hablar más sobre el tema hubo una explosión, con eso volvieron a la batalla que ocurría frente a ellos después de todo, habían apostado en ello.

Cuando el sabio pervertido dijo que le enseñaría a Naruto algo de Taijutsu, esperaba que le enseñaran geniales movimientos de lucha ninja. En realidad, había llegado al claro y el sabio pervertido le había dicho que necesitaba darle un golpe y luego le enseñaría algunos movimientos. Con eso, Naruto hizo todo lo posible, durante los últimos dos días no había podido dar un golpe sin importar lo que intentara, el hombre mayor parecía tener una respuesta para cada uno de sus movimientos. Sin embargo, cuanto más lo intentaba, más se acercaba y en el momento en que estaba a punto de asestar un golpe, la habilidad del hombre pareció dar un salto y volvió al punto de partida. Con eso en mente, Naruto implementó su último plan.

Colocando su mano en un sello cruzado, gritó "Tajū kage bunshin Jutsu (Jutsu clon de múltiples sombras)" y luego hubo una enorme nube de humo. Oscureciendo la visión de todos, la siguiente mitad de los clones hicieron algunas señales con las manos y se transformaron en Fuma shuriken. Luego estos fueron arrojados hacia el hombre de pelo blanco. Disparan desde la nube de humo hacia el hombre. Jiraiya luego hizo sellos con las manos antes de golpear sus manos contra el suelo y un muro de tierra se erigió frente a él deteniendo la lluvia de armas.