Capítulo XI: Sueños

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Yuuki P.O.V.

Blanco, negro. Todo.

Me hallaba suspendida sobre la nada, que a veces, cambiaba drásticamente de color. De blanco a negro, y viceversa. Sin falta.

Habían veces en las que una voz lo inundaba todo, cosa que aprovechaba para preguntar, gritar, y pedir auxilio. Otras veces escuchaba llanto, un llanto que se me hacía familiar, me daban ganas de consololar a quien lloraba. Pero por más que quisiera, mi voz no funcionaba, no respondía a la simple orden de articular un :

"Tranquilo, todo estará bien. Por favor no llores."

Nada, mi voz sólo parecía funcionar cuando verdaderamente no la necesitaba.

Pero todo cambió.

Ahora había un color más:

Rojo.

Una secuencia de colores.

Negro.
Blanco.
Rojo.

Rojo sangre.

Unos pensamientos no salían de mi cabeza:
Que era la sangre de la persona que lloraba.
Que se había hecho daño.
Que no había podido ayudarlo, o ayudarla.
Que todo era mi culpa.

Pero cuando el blanco aparecía de nuevo, todo se calmaba. Una voz me calmaba, me animaba, me decía que luchara. Pero la voz ,a medida que pasaba el tiempo, se quebraba. Lloraba, se quejaba. Y no paraba.

Y me sentía culpable.

Empezaba a teñirse todo de rojo, manaba dicho color de todos los lados, me ahogaba. Luego se calmaba todo.

Y el ciclo no se volvió a repetir.

Ví una luz.
Me dirigía a ella y no podía evitarlo.
El llanto disminuía.
Sentía que respiraba con dificultad.
Sentía que volvía a vivir.

E irónicamente así era.
Había despertado de mi letargo.

E intuía que algo o alguien más también.

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Vampire Knight: Un nuevo amanecer [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora