Oasis I: La travesía por la isla de Nabur

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Capítulo I: El rey de todos los 'tontos'

2033, coordenadas desconocidas por el hombre... Nombre del lugar: NARUB.

Mientras los guardias entregan semillas para plantar creyendo ser amables ante semejantes bestias, la gente no tenía más remedio que agradecer la pequeña pero necesaria porción de comida...

—Abdel! Tu comida. 2 pequeños costales en el suelo, los recogí rápidamente. 1 segundo sin estar alerta era como dar una oportunidad a la muerte a que cobre a este simple mortal... A llevarlo de vuelta al creador.

3 años aquí y aún me cuesta saber que no volveré a ver a mi esposa e hijos, aun puedo recordar sus caras perplejas viendo a su padre siendo humillado por la autoridad.

Me atormenta el hecho de que no soy como antes,.. si bien mi vida no era como la de la 'elite', puedo compararlo con mi situación actual y darme cuenta que vivía como rey.

Después de caminar 14 km hasta la aldea en el noroeste de la ciudad, llegue a una pocilga que tenía el privilegio de llamar hogar. Decidí que ya había sido demasiado agotador tener que cargar con 2 kilos de semillas por media ciudad, así que decidí dormir.

Nombre del lugar: QUIROS.

-Se abre una puerta de roble grueso-

—Papá!! Dijeron los hijos mientras saltaban felices de verlo.

—¡Te extrañamos! Dijo su esposa.

Aquel hombre después de una comida que más bien parecía un banquete estaba decidido a ir a dormir pero... Pasadas las 2:30A.M. El hombre se levantó de golpe, le costaba respirar y su corazón parecía velocista. Su esposa quien obviamente levantó con tremendo escándalo fue rápidamente por un inhalador para calmar a su esposo, pero aun después de haber calmado su presión, seguía con unos ojos pelones... Estaba claro que no podría dormir más esa noche.

A la mañana siguiente se levantó temprano para ir al baño, pero más que hacer necesidades del cuerpo, necesitaba desahogar su alma.

—Llevas media hora en el baño Ryad. Dijo su esposa preocupada por él.

—¿Seguro que estás bien? Pregunto sinceramente.

Unos segundos después se abrió la puerta del baño mientras salía el hombre llorando.

—¿Crees que estoy bien? Exclamó ese hombre.

2 semanas en Narub y vi más sangre que en toda mi vida!. Ese lugar es el infierno en la tierra Sahira! Dijo entre lágrimas.

—¿Te olvidas porque están allí cierto? Dijo tranquilamente.

Ellos decidieron no alabar a el sublime... Ellos son culpables de su propia desgracia.

—¡Quiros no es sublime! Dijo el hombre mientras se jalaba los cabellos de su cabeza en señal de frustración...

—¡No uses el nombre del sublime en vano! Exclamó molesta.

Si te tiembla la mano para castigar a la gente que se lo merece, no se que hago en esta casa... Solo eres un cobarde... No mereces todo lo que tienes.

¡Fuera! Dijo la mujer.