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Hace dos años...

Dos jóvenes reían el uno con el otro acostados en el pasto, el cielo estrellado haciendo el momento a ninguno de los dos le importaba el mundo exterior, tenían tranquilidad si estaban juntos solo ellos dos en las noches oscuras, lejos muy lejos, los dos abriendo su corazón por el otro, aquel ojiazul miro a aquella chica de corazón puro y a la vez con tantas cicatrices, el queria curar una por una tantas heridas que no merecía, ella simplemente fue la estrella mas brillante que llego a iluminar sus noches oscuras y que cuando estuvo a punto de caer aquella chica le extendió su mano con una sonrisa, se convirtió en todo lo que necesitaba pero solo eran amigos pero entregaría todo de si para enamorar a aquella chica lo haría.

No había tenido una infancia muy buena lo habían entrenado desde muy chico para ser el próximo líder de la red mas grande de la mafia alemana, le dieron todo lo necesario los mejores estudios en armas y demás así fue como su corazón empezó a tomar frialdad y talvez solo sentía dolor un profundo dolor sus noches se sentían tan solas pero tenia miedo de ser lastimado de entregar lo mejor de si y que se lo devolvieran en piezas rotas, pero luego vio a su ángel de luz, una chica de pelo largo delicadamente peinado con una media coleta sentada en una banca con un libro en sus manos demasiado concentrada el viento moviendo su cabello lucia como el sueño mas hermoso se acerco a pasos lentos ONU le había indicado que aquella chica cuyo nombre era Republica de chile o como todos la llamaban chile era una chica que desde su infancia había sufrido demasiado, incluso perdiendo a su madre a temprana edad, saco instintos maternales de donde no los tenia, porque apenas era una niña pero aun así lo hizo para sacar adelante a sus hermanas, sufriendo también múltiples abusos por parte de imperio español cuando este vivía, chile siguió en pie, la chica mas fuerte que he conocido, ese día decidí hablarle nuestra primera conversación.

- hola disculpa ¿eres tu chile? - pregunte cuando me senté a su lado, dudoso no tenia ni idea de como establecer una conversación con ella, la chica me miro como si estuviera analizándome parecía ¿incomoda? no no no esto definitivamente fue la peor forma de iniciar una conversación-.

-Si y ¿tu eres?- me miro fijamente, no me recordaba-.

-¿Acaso no me recuerdas? -la mire divertido-.

-No en definitiva no- me miro como si yo fuera un bicho extraño-.

-Eras la niñera de mi hermano menor ¿ahora lo recuerdas?-.

-¿Niñera de tu hermano menor? espera... ¿acaso tu hermano menor era Alemania oriental?- me miro sorprendida-.

-Parece que ya me recordaste- reí y ella se rio conmigo- ¿recuerdas que tenia una biblioteca en mi casa?- la mire y ella asintió levemente con la cabeza- te encantaba estar alli, nunca pensé que tu apasionamiento por los libros durara tanto tiempo-.

-Los libros son mi escape- me miro- cuando empiezo a leer me envuelvo en mi propio mundo es increíble como unas cuantas páginas son capaces de atraparte en cuestión de segundos- dijo mirando hacia otro lado con una sonrisa tranquila-.

-Pense que era el unico que lo pensaba tu sabes mi pasado y sabes también que los libros eran mi escape de la realidad- la mire a los ojos esos ojos marrones que de alguna manera me encantaron desde un comienzo ¿Por qué me sentía así?- tu sabes mucho sobre mi -le sonreí y ella me devolvió su sonrisa- ¿Podría saber que libro estás leyendo ahora?-.

-Oh claro, se llama "¿Hacen falta palabras?" Es un libro bastante bueno llevo leyéndolo apenas dos días es bastante largo pero siempre suelo desvelarme para acabarlo los personajes tienen un romance hermoso me preguntó si algún día alguien pueda amarme tanto como para sacrificar todo amarme incluso con las dificultades que se nos presenten- sonrió ante esa posibilidad-.

-Alguien tan maravillosa como tú se merece eso y mucho más créemelo te lo digo como un buen amigo-.

-¿Ah sí, desde cuándo somo amigos?- me miró divertida-.

-Desde que eras la niñera de mi hermano o acaso no lo recuerdas-.

-Claro que me acuerdo conchadetumarei- me dió un golpecito en el pecho mientras me reía de su reacción... Tan dulce-.

Las horas pasaron demasiado rápido reímos juntos recordando todos aquellos momentos del pasado, chile me dió su número y después nos despedimos esa misma noche con emoción tome mi teléfono al llegar a casa y lo primero que hice fue agregar su número de teléfono dejando un hola en el chat de chile para luego ir a preparar algo de cenar, luego de unos minutos la cena estaba lista me senté solitario en la mesa y empeze a comer despacio terminando luego de unos minutos, lave los trastes sucios y al terminar me dirijo a mi habitación agarrando el teléfono casi inmediatente para ver si chile me había contestado me pregunte a mi mismo ¿Por qué le doy tanta importancia a esa chica? Sacudí la cabeza y dejé el teléfono a un lado para no hacer caso a mis pensamientos

-¿Por qué ella es tan... Hermosa?- dije en voz alta sin darme cuenta cerrando mis ojos despacio esa noche lo único que podía pensar era en aquella chica cuyo nombre era chile.

Alguien se está enamorando...





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