7.

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Jimin se dirigió a casa más tarde de lo habitual esa noche. Estaba oscureciendo ya, y apuró sus pasos. El distrito no era la parte más segura de la ciudad, incluso a plena luz del día, y después de un año en prisión, él todavía se sentía un poco incómodo en la oscuridad.

Jimin eligió ir por el parque (era el camino más corto a casa) pero muy pronto, él lo lamentó. El parque estaba oscuro y silencioso, con varios postes de luz tenue iluminando el camino. No había nadie alrededor.

Excepto que él se sentía observado. Eso hizo que se le pusiera la piel de gallina.

Jimin comenzó a caminar más rápido. Su corazón se aceleró cuando escuchó pasos tras él. No podía caminar más rápido sin echarse a correr, por lo que se mantuvo atento, diciéndose a sí mismo que no fuera ridículo. Un año en prisión no debería convertirlo en un maricón, joder. Él podía cuidar de sí mismo.

—"¿Corriendo a casa con tu pequeña novia?"

Jimin se detuvo abruptamente. Su presión arterial se elevó, su pulso se disparó y su corazón empezó a palpitar.

Se paró, inmóvil, mientras los pasos se acercaban a él. Luego, se volteó lentamente.

Él era tan alto y ancho de hombros como Jimin lo recordaba. Su pelo oscuro estaba un poco más largo. No estaba afeitado. Fue surrealista volver a verlo.

Jungkook se detuvo a unos cuantos pasos de distancia. Jimin no podía leer bien su expresión mientras los oscuros ojos de Jungkook vagaban por todo su cuerpo.

Jimin cruzó los brazos sobre su pecho. —"¿Cómo... cómo escapaste de la prisión? ¿Cómo me encontraste?"

—"No me escapé"— dijo Jungkook, con su expresión imposible de leer.—"¿Y qué te hace pensar que estaba buscándote?"

Jimin se burló. —"Sí, y nuestra reunión es sólo una coincidencia. Seguro."

Jungkook levantó la mano y tomó la barbilla de Jimin, apretándola con fuerza. Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Jimin.

Jungkook levantó las cejas con una sonrisa burlona. —"Tu fuiste sólo uno de varios juguetes que tuve durante los seis años que estuve en prisión. Tu no eres nada especial, Ojos azules".

Jimin abrió la boca y la cerró antes de fruncir el ceño. —"Bueno ¿Por qué crees que me importa? No estamos más en prisión. Se acabó. Soy heterosexual."

— "Soy heterosexual, también"— dijo Jungkook.

—"Bien."

—"Bien."

Jungkook entró en su espacio personal. Jimin se humedeció los labios, su corazón comenzando a palpitar.

—"¿Jungkook?"

Los ojos de Jungkook parecían infinitamente oscuros mientras miraba fijamente en él. Jimin sintió el calor propagarse a través de su cuerpo y una agitación extraña llenar su estómago.

Los segundos pasaban en silencio mientras el aire entre ellos se volvía pesado y espeso con la tensión.

¿Tenía Jungkook que pararse tan cerca?

Aléjate, maldita sea, se dijo a sí mismo enojado. Él ya no era una cosa de Jungkook. Él era normal. Pero se sentía como si el último medio año no hubiera pasado nunca. Su cuerpo se negó a moverse. Él estaba temblando.

La mirada de Jungkook estaba fija en el pulso que latía rápidamente en la base de la garganta de Jimin.

De repente, hundió su cara hacia abajo y apretó la nariz contra el cuello de Jimin. Mierda. Jimin tomó una profunda respiración que hizo poco por calmar el estremecimiento necesitado que sacudía su cuerpo.

0.5   SinisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora