Pequeña perdición

Capitulo 13 °- Chófer -°

° • °

"Regina"

Pero que tipo de pregunta era esa, como podía preguntarme eso sentía como mi cara empezaba a ponerse roja, cuando ví su sonrisa burlona

-Eres un idiota Alessandro -le tira un cojín a la cara- te odio

Me doy media vuelta para empezar a acomodar los platos en la mesa, mientras escucho su risa

Dios debí verme como toda una estúpida mientras pensaba en una respuesta, si algún día lo mato va a ser su culpa por idiota

-Alessandro siéntate a comer antes de que decida tirarte por la ventana

-Esta bien

Alessandro se sienta en una de las sillas mientras me sonríe y yo le sirvo un poco de comida cuando terminó le doy un pequeño golpe en la cabeza al ver que no estaba comiendo

-Ayyy

-No te di tan fuerte, así que no exageres come antes de que te golpeé

-Me maltratas

-Si como no

Me siento en una de las sillas alado de Alessandro mientras ambos comemos en completo silencio hasta que Alessandro rompe el silencio

-Regina e pensado en algo y me gustaría compartirlo contigo

-Bien de que se trata

-E pensado en ponerte un chófer, la verdad me gustaría que no regresaras sola a tu departamento por las tardes

-No crees que es algo exagerado

-Tal vez, pero considero que es necesario Regina, mi apellido no es tan conocido aquí pero dentro de poco lo será más, cuando mis hermanos se empiecen a involucrar con empresas de aquí

-No te da mucha alegría que tus hermanos vengan o es error mío

-La verdad es que estás en lo cierto, no me da mucha alegría que ellos se involucren y menos mi padre

-Supongo que no le va agradar que salgas conmigo aunque nuestra relación sea falsa

-El siempre quiso que uno de sus hijos hiciera crecer su fortuna con un matrimonio arreglado, pero ninguno de mis hermanos a aceptado

-Es injusto, no es su obligación además estoy seguro que hay otros métodos

-Lo se pero el no lo ve así, por suerte mi madre es diferente, pero volviendo al tema que piensas del chófer

-No quiero un chófer Alessandro, además aún es demasiado pronto

-Pero no puedo dejarte sola y lo sabes

-No soy una damisela en apuros

-Lo se, por lo menos permíteme negociar

-Esta bien se que de nada serviría negarme

Nuestra comida sigue en completa tranquilidad mientras, discutimos algunos otros temas pero sin olvidar el chófer

-Te recogeré diario y cuando no pueda mandaré al chófer o te compro un auto tu decides

-No quiero un maldito auto y menos que tú lo pagues

-Te di tres opciones tienes que elegir una

-No puedes ir por mi diario que va a pasar con tu trabajo, además no voy a absorber todo tu tiempo, no sería justo

No quería que Alessandro dejara su trabajo aún lado por mi y por otro lado quería que lo hiciera, nisiquiera me había dado cuenta de aquellos pensamientos egoístas, hasta que mi conciencia me recordó que esto no era real y que no tenía que olvidarlo