«Enrique Williams»
A veces el amor llega a tu vida para conocer tus cicatrices, a veces el amor llega para dejar heridas que con el tiempo van a cicatrizar y, algunas veces, eres tú ese amor que llega a la vida de otra persona. Ahí, tú decides si contemplas cicatrices que otras personas dejaron o haces una herida nueva. En el fondo, siempre funciona así.
Todos tenemos heridas y todos dejamos heridas en la vida de alguien más. Son como marcas de guerra que te indican que, a pesar de todo, saliste vivo de esa batalla. Quizá ganaste. Quizá no. Lo que importa es que sigues con vida y te encuentras listo para iniciar otra vez una nueva aventura y generarte más recuerdos en la memoria, más huellas en la piel y más heridas en el alma.
Nadie se libra de eso.
Alice, mi mejor amiga, creía que sí, que ella era libre y jamás nadie la marcaría de ninguna forma. Yo no planeaba dejar marcas, ya tenía las mías y sabía de memoria lo feo que se podía sentir. O creí que lo sabía.
Alice pensaba que jamás la lastimarían y yo, en mi falta de cordura, me aseguré que nadie podría volver a herirme como lo había hecho antes otra persona.
Dicen, que en tu vida encuentras cuatro amores. Tu primer amor, el amor de tu vida, tu alma gemela y el amor en tu vida.
Tu primer amor llega y te hace conocer la maravilla de ser amado; el amor de tu vida a veces llega para quedarse y otras decide irse; tu alma gemela la encuentras en aquella persona que te comprende y no siempre alcanza una escala amorosa, a veces se queda en una amistad que te hace creen en el amor bonito, puro y honesto, el amor real que en algunas ocasiones solo encontramos en nuestros amigos; por último, le sigue el amor que tendrás en tu vida, contrario al amor de tu vida, éste amor es el adecuado para ti, es el que se escogió para ti, en lo que sea que creas: dios, el destino, los astros, lo que sea, pero ese amor fue escogido para ti, nació para que tú alma y la de esa persona se buscasen por la eternidad y se complementaran.
Lamentablemente, no siempre se llega a conocer a ese amor que está escrito para nosotros y cualquiera de los otros tres conceptos se puede confundir entre sí.
Por eso, llegan momentos en que los amigos se enamoran, porque son almas gemelas que encuentran en sí mismos al amor de su vida y deciden quedárselo.
Ese fue mi caso con Alice, éramos almas gemelas en perfecta sincronía, éramos tan únicos e inigualables juntos, que estábamos destinados a desaparecer. Pero tampoco juntos.
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Tú que puedes (En Pausa) [Williams #2] ©
Teen FictionVive la historia de Enrique y Alice. Al menos, tú que puedes... ⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊⚊ ¿Cuál es la diferencia entre "secreto" y "mentira"? Enrique Williams siempre ha pecado de ser muy metódico, pero su vida da un giro de 180° cuando su padre, tras ocho año...