Único

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La negativa en la prueba de embarazo apagaba otra vez las ilusiones de Lionel, esta era la tercera en el mes, sus manos envuelven en servilletas el artilugio y lo tira al cesto de basura. Han pasado 3 años desde que se casó con el hombre más perfecto que hay en la tierra, Guillermo es amoroso y comprensivo, siempre está apoyándolo en todos los ámbitos tanto personal como profesional, es por eso que Lionel quiere darle a su amor un nene bonito y redondito.

Guillermo se encuentra en la cocina preparando lo que van a cenar, aún recuerda la vez que lo conoció, un estudiante de gastronomía en un intercambio estudiantil en la universidad de España, justo para esa tarde de enero hicieron una demostración para diferentes instituciones tanto deportivas como académicas, el Fc Barcelona fue invitado, Lionel Messi con 19 años ya una estrella en ascenso le pidieron ir con gran insistencia, no va a negar que le pareció una molestia en un principio pero acepto por la comida. Cuando llego a la sección de comida con raíces mayas y azteca provenientes de un muchacho alto de abundantes chinos los cuales trataban de contenerse dentro de una red, se quedo embelesado por la belleza de sus facciones, tanto que no puso nada de atención al guión probablemente ensayado un millón de veces el cual explicaba como los guerreros, cazadores, agricultores de las poblaciones originales que alguna vez pisaron México recuperaban energía por medio del maíz, y las diferentes variantes que se hacían a partir de este ingrediente, recuerda tomar la bebida con consistencia espesa y dulzona, la cual si mal no recuerda un vaso de eso daba la energía suficiente para un día de labrado de campos. Se fue de esa demostración con una nueva afición al maíz y un número telefónico registrado a nombre de Guillermo, la excusa de un evento familiar y un banquete le habían ayudado a conseguirlo.

Mensajes bobos, después siguieron llamadas constantes, después citas y por último un beso fue lo que inició un noviazgo de casi 5 años, a los cuales se les suman sus años de casados.

-Estoy preparando pasta con un poco de hongo Huitlacoche.- Guillermo dice mientras mueve el sarten.

-Me gusta ese.- Dije un poco entusiasmado.

-Yo se flaquito.-

La cena fluyó en una platica muy amena, Memo le contaba sobre su restaurante y como a pesar de llevar apenas 3 años funcionando ya estaban teniendo visitas importantes, Lionel hubiera querido promocionarlo pero Guillermo no quiere que piense que se aprovecha de su fama y muy poca gente sabe a lo que se dedica su Alfa. Lionel miraba con orgullo como su alfa explicaba con alegría el hecho de querer abrir un restaurante en México ya que en este momento están en España, ve como su cara se ilumina con solo pensarlo.

-Todo es posible, y para ti más, nunca he conocido a alguien más terco y aventurero.- Lionel toma la mano de su Alfa sobre la mesa.

-Gracias, flaquito.- Guillermo toma su mano con más fuerza y la besa.-Pero ¿como has estado?, no te he preguntado de tu día.-

-Muy bien, lo mismo de siempre, entrenamientos, masajes, terapia y eso.- Mira a su esposo con lujuria impregnada en ella.- Pero quería terminar este día aún mejor.

-Lio...- Guillermo traga saliva.- Déjame al menos limpiar la cocina.

- Esta bien, has lo que tengas que hacer, te espero en la habitación.- Lionel se levanta del comedor llevando su plato al fregadero, le da un pequeño guiño a su Alfa y se va.

Guillermo mira al bonito omega dirigirse al dormitorio, suelta un suspiró tembloroso, sabe que su esposo quiere un bebé, ya han acudido a diferentes doctores para buscar soluciones pero todos coinciden en que solo es cuestión de tiempo, Lionel posee una salud impecable y el, aunque con un poco de grasa corporal de más, esta igual de sanó, el estrés de ser el mejor jugador de fútbol del mundo probablemente sea lo que altera la química de su omega, además si alguien ha trabajado en un restaurante sabe que estos lugares no son el mejor ejemplo de relajación, gritos y peleas abundan en la hora más ocupada así que el también está un poco tenso.

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