HUG ME ✿⁠ 2MIN/HYUNMIN ✿⁠

UNICO

Si no era su peor día al menos entraba en la categoría de los peores.

En sus manos tenía los resultados de su examen de admisión a la universidad.

No había podido mantener la curiosidad asi que lo abrió en el momento que cruzó la puerta del lugar.

Estaba sumamente nervioso de que pueda ocurrir, sus padres esperaban en casa igual de ansiosos y esperanzados, que su hijo menor entre a una de las mejores universidades de Corea.

Pero todo se derrumbó al ver los resultados.

No solo no había alcanzado el puntaje deseado sino que le fue pésimo, como si lo hubiera hecho al apuro y hubiera escojido las respuestas al azar.

- N-no~ no es verdad - empezó a quejarse, la impotencia invadió su cuerpo y arrugó la hoja.

Estaba seguro de que sus padres lo regañarían y lo peor es que se sentía que ya fracasó en la vida.

Si no lograba entrar a una buena universidad su futuro estaría condenado a trabajar mucho y recibir miserias.

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Minho y sus amigos estaban sentados en la vereda de la calle esperando a su próxima víctima.

Ellos solían reunirse por las noches para hacer bromas a las personas en la calles, lastimosamente la policía ya los había corrido del barrio anterior, Así que estaban merodeando por este nuevo barrio.

- Esta vez es el turno de Minho, colócate la máscara y espera atrás de ese poste de luz, nosotros te miraremos desde el callejón de allá y si necesitas ayuda haces la señal o si viene la policía nosotros te avisamos - comunicó Jeongin.

- Si traes un buen botín nos repartiremos 50 para ti y el resto para nosotros, anímate Minho es tu noche de triunfar - alentó Han.

El chico asintió entusiasmado sacó la máscara de payaso de su mochila y se la puso, Han y Jeongin corrieron al callejón esperando a que alguien pase mientras Mihno se cruzaba de brazos en el poste esperando a algún ingenuo hombre borracho.

Sí sabía lo que lo que hacía estaba mal pero él no podía evitarlo, le encantaba la adrenalina que sentía al robar algo.

Así que mientras pensaba en cómo y quién sería su víctima siguiente pudo observar a la lejanía una sombra caminando por la calle donde ellos estaban, miró a sus amigos y estos le hicieron una seña.

Él sería

Colocó su máscara de forma en que sea difícil de quitársela y que no deje ver ni un poco de su verdadera identidad tomó el cuchillo de juguete que tenía y lo llevó en su mano, espero a que el chico se acerque más para atacarlo.

Y mientras esperaba en silencio esperando no ser visto unos sollozos empezaron a escuchar.

"Típico de borrachos"

Los pasos ya los escuchó muy cerca de donde estaba, escuchando quejas y un par de murmuros que no logró entender.

- M-me van a matar - soltó con melancolía.

Minho suspiró y salió de su escondite saltando media calle con el cuchillo en mano apuntando al "borracho"

Se quedó mirando al que ahora pudo divisar un adolescente desaliñado y llorón, pensó que era un tonto borracho de medianoche pero no, resultó ser un niño quejoso.

De todas formas igual podría sacarle algo de dinero.

- Tu - apuntó al adolescente que no le prestaba atención por estar llorando.