01.

13 2 0
                                    

SIDNEY DE PEQUEÑA

···

SIDNEY

Me miré en el espejo, dentro de tres años sabría si entraba en Hogwarts. Iría a Hogwarts, estaba segura, era mi destino, cuando mis padres me dijeron que yo también era maga, la alegría y euforia que sentí al oír eso, solo podía compararse a cuando vi el estreno de Jurassic Park.

Salí corriendo a casa de Pansy, y cuando llegué, ella me estaba esperando fuera, con sus característicos ojos verdes mirándome. Ambas nos abrazamos emocionadas y chillamos de la alegría. Nos detuvimos ante la petición de la Sra. Parkinson de bajar un poco la voz.

Nos quedamos hablando sobre lo que haríamos si es que terminábamos en Hogwarts cuando un hombre, de pelo blanco y una mujer, con las mismas características se detuvieron delante nuestra. Detrás suya, un niño, con el mismo pelo blanco.

-¿Podemos ayudarles?

-Hola, cariño, venimos a ver a tus padres.- dijo la mujer amable. Pansy pegó un grito llamando a sus padres y salieron.

-Lucius, hola.- dijo el padre de Pansy.- Te esperábamos más tarde...

-Sentimos interrumpir de  esta manera...- dijo la madre del chico.

-No interrumpís, pasad, por favor.- los adultos entraron y el niño se quedó fuera.

-Sid, este es Draco.- dijo Pansy.- Es amigo mío.- me acerqué al chico.

-Hola, soy Sidney Olympia Harper, pero puedes llamarme Sid.

-Yo soy Draco Malfoy.- dijo el niño sonriéndome.

-Y te voy a llamar Dray. Draco es de adulto.

Los tres nos pusimos a jugar con las cosas de Pansy cuando pasó una familia en un coche, el hombre, muy grande, parecía enfadado, y un niño, de ojos muy verdes, estaba mirando por la ventanilla enfadado. Les miré y el niño se me quedó mirando. Miré su cara, tenía una cicatriz en forma de rayo en su frente. Me pareció curioso.

El coche hizo unos cuantos giros más y desaparecieron por una calle. Noté una mano en mi hombro y me giré para ver a Pansy y Draco mirándome. Vi sus manos y tenían unos palos a modos de varitas. Empezamos a jugar y yo gritaba algunos hechizos que me sabía de Ariel.

-¡Expelliarmus!-grité, una chispa salió de mi mano y el palo de Draco salió volando por los aires. Miré mis manos y los otros me miraron sorprendidos.- Soy una bruja...- murmuré.

-¡Haces magia sin varita!- Pansy se tapó la boca ya que los vecinos nos miraron, pero apartaron la mirada. Pensarían que éramos niños jugando.

-Venga, di otro hechizo.- miré mis manos y recapitulé los que me sabía.

-Hummm. Sectum Sempra.- de repente, miles de pinchazos surgieron en mi cuerpo. Un dolor inmensurable creció en mi. 

Caí de rodillas por el dolor y Pansy pegó un grito. Sus padres y los Malfoy salieron corriendo de casa. Me vieron en el suelo y me cogieron en brazos. Empezaron a hablar, sobre magia sin varitas y que era accidentado.

Me llevaron dentro y dijeron unas palabras que hizo que mi dolor disminuyese, pero no las heridas. Me quitaron la sangre que había salido y con magia, me cerraron las heridas. Me levanté y me miré en el espejo. Tenía todo el cuerpo lleno de marcas. En la cara, una cicatriz que me atravesaba el pómulo derecho.

-Lo siento.- dije.

-Cariño, no ha sido culpa tuya.- dijo la Sra. Parkinson.- ¿Quieres un chocolate?- asentí.

-¿Pueden llamar a mis padres?

-Claro, cariño.- dijo la madre de Draco.

Terminé en mi casa siendo regañada por mi padre, diciéndome que como se me ocurría usar magia. Mi madre y mi hermana intentaron convencerle de que había sido magia accidental y sin varita, y que no debería preocuparse más por eso.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 17 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Basorexia [Draco Malfoy X Fem OC]Where stories live. Discover now