Lexi Rodríguez Katz es la hermana melliza de Lydia y mejor amiga de Stacy, ellas tres sin saberlo están enamoradas de Andy Goldfarb y las hermanas Rodríguez ocultaran sus sentimientos hacia el para que su mejor amiga no se entere. Pero lo que no sab...
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Estábamos Lydia,Ronnie,Zaara, Stacy y yo en el carro de de la segunda la cual se ofreció a llevarnos a la escuela hebrea
Cargaba un pantalón de cuadros blancos, una camisa manga larga ajustada blanca y unas botas del mismo color. Mi mochilla era muy parecida a la de mi hermana solo que era morada y tiene para meter envases con agua
-¿Enserio?-dijo mi hermana en la parte detrás-
-Por cierto, tú papá invito al de la tintorería al bat mitzva, Stacy-le dijo Ronnie a su hermana-
-¿Qué? No, eso es injusto-nos miro Stacy-La proporción entre ancianos y gente normal ya esta desbalanceada-
-¿Por qué ese niño Mateo va a la escuela hebrea?-nos pregunta Zaara con extrañeza-
-Quizá quiera convertirse y descansar en las fiestas judías-dice mi hermana para después agarrar su mochila para irnos-
-¿Vas a invitarlo, Stace?-le pregunto yo para acto seguido bajar del auto-
-¿A Mateo?No apenas lo conozco-dice ella para bajar y darnos espacio para hacer lo mismo-
-Pero si invitas a Mateo, Andy podrá venir-le vuelvo a decir yo para ayudar a mi hermana a bajar-
-¡Diviertance aprendiendo!-nos grita Zaara!-
-¡Te quiero!-le grita Ronnie a mi mejor amiga-
Entramos y vimos a unos chicos recaudando dinero para un donativo
-Buen trabajo, muchachos-dice riendo mi hermana-
-Lexi-me saludan unas niñas rubias muy lindas-
-Hola, ¿cómo están?-les digo en un tono suave-
-No soy tan creativa en manualidades-
-Yo no era nada buena en artes y oficios-
-Me encantaba pintar-
-Me gusta tu look, Ashely-le dice Stacy a una chica que pasaba por ahí-
Esta le manda un gracias para nosotras seguir caminando
-Ah si se ve linda-dice mi melliza para voltear a verla-
-Sus vibras me encantas-digo para hacer lo mismo-
-Miren quien salió del armario de besos-nos señaló mi mejor amiga para dirigir muestra vista hacia una puerta-
De esta salieron don chicos muy sonrientes
-Ay, no es cierto. ¿Se estaban besuqueando ahí?-nos pregunta mi hermana sin poderlo creer-
-Tu que crees genia-le digo a mi hermana para darle una mirada de obvia-O porque de otra forma se llamaría "el armario de besos"-digo yo para hacerle comillas con la mano en la última frase-
-¿Pero por qué nunca los ven? Hay cientos de personas aquí-vuelve a decir Lydia sorprendida-¡Y no dicen nada!
