Serie de los LCW 06 - El Leopardo que Cambió sus Manchas

Capítulo 1

Minho no tenía idea de por qué el maldito de Mir le pidió que fuera a su oficina. Mucho menos por qué Minho tenía que aparecer solo, sin sus compañeros asesinos. Parte de Minho quería ignorar la citación. Pero como el resto de su grupo asesino estaba tan obsesionado con ser parte de la manada y encajar, él jugaría bien y haría lo ordenado. No significaba que le tuviera que gustar, sin embargo.

Cuando llegó a la puerta de la oficina de Mir para encontrar a Donghyun de la coalición felina haciendo guardia, hizo sentir a Minho más confundido y preocupado. Algo extraño estaba pasando aquí, y a Minho no le gustó ni un poco. Él era el tipo de persona que no le gustaban las sorpresas. Una vez, sus compañeros asesinos trataron de organizar una fiesta de cumpleaños sorpresa, y él había terminado hiriendo a alguien.

―¿Qué diablos está pasando?―, Preguntó Minho bruscamente.

Donghyun le disparó una sonrisa arrogante. Lo que hizo a Minho querer estrangular al chico. Sólo por que odiaba a las personas con actitud de saberlo- todo.

―Te enteraras una vez que estás dentro. Pero primero, quiero que me entregues todas tus armas.

Sí, como que eso iba a suceder. Minho nunca iba a ninguna parte sin armas. Incluso dormía con una daga atada a su muslo.

―Sí, lo siento, pero eso no sucederá.

Donghyun levantó una ceja perforada. ―Lo siento, pero la orden viene del mismo Mir.

¡Maldita Sea! No había manera de que Minho pudiera desobedecer al Alfa. No desde que hizo ese voto estúpido de ser leal siempre a Mir. Mierda, mierda, mierda y doble mierda.

Minho sacó todas sus armas visibles y las entregó al shifter guepardo. Nadie tenía que saber sobre las cuchillas que había atado a sus muñecas. O las que él tenía en sus muslos. O la que había escondido en uno de sus bolsillos interiores.

Su corazón se hundió cuando Donghyun tomó un detector de metales y corrió por el cuerpo de Minho. Maldita sea, el chico no podía ser más inteligente que Minho, no cuando se veía como un extra en un video de una banda gótica. Efectivamente, el idiota encontró hasta la última arma que Minho había escondido, y le confisco esas también. Minho no sabía si reír o estrangular al tipo con su propio cinturón de cuero tachonado.

Donghyun señalo a Minho con una de las cuchillas. ―Travieso, travieso. Te dije que todas tus armas. Ustedes, los leopardos y sus juguetes afilados. Se podría pensar que si no tienes por lo menos una contigo en todo momento, preferirías ir a través de los síntomas de abstinencia o algo así.

Minho gruñó. ―Déjame entrar a la oficina.

Donghyun rodo los ojos, pero abrió la puerta. ―¿Podrías haber al menos dicho por favor? ¿No tienes modales?

―No, ellos fueron golpeados fuera de mí hace mucho tiempo.

Minho no estaba mintiendo. Su maestro había sido un hombre muy cruel, que había drenado toda la bondad de Minho a una edad muy joven. Todo lo que quedaba era un asesino con corazón de piedra. Minho ciertamente no tenía modales, y no le importaba un comino lo que los demás pensaran de él.

Mientras caminaba al interior para encontrar Mir y vio Yunho, el líder de la coalición, Minho se sintió más inquieto. Peor aún, Xiumin estaba allí, también. Dios, como Minho odiaba al chico. No sólo era otro leopardo, los leopardos nacieron para odiarse. Pero Xiumin era un estúpido, arrogante, egoísta, un idiota alrededor de todos, ¿menciono Minho que Xiumin era un gilipollas?

Minho levantó el labio superior y gruñó a Xiumin. Xiumin le devolvió el gesto, y la tensión en la sala creció cerca de diez grados. Mir y Yunho intercambiaron miradas de preocupación. Minho quería preguntarles que sí que era lo que esperaban cuando ponen a dos leopardos en la misma habitación, ¿una fiesta de baile?