Capítulo 3

70 10 0
                                    

Minho se dio la vuelta y golpeó la almohada con frustración. Se quedó allí durante más de dos horas, y aun así no podía conciliar el sueño. Todo gracias a esa pequeña amenaza viniendo de un beagle.

Cuando Minho cerró los ojos, todo lo que veía eran esos grandes ojos marrones mirando hacia el por debajo de esa franja de pelo castaño liso, corto. La forma en que su estúpida camiseta se había aferrado a su dulce cuerpo, y la manera linda en que mordisqueaba su labio inferior cuando había estado nervioso.

Normalmente, este tipo de persona molestaba como el infierno a Minho. Los veía como débiles, inútiles y del tipo que arrastraba hacia abajo a la manada. Pero cuando Minho miró a Taemin, lo único que quería era coger al Beagle, sentido. arrastrarlo a la habitación más cercana, y follarlo hasta dejarlo sin

¿Qué demonios pasaba con él? ¿Vivir con una manada lo hacía débil o algo así? ¿O peor aún, sentimental? Dios mío, esperaba que no. Lo último que quería era ser como Lee Know y empezar a soñar despierto con un chico y hacer el ridículo. Antes de darse cuenta, Minho estaría en la tienda local de Hallmark por tarjetas y caramelos y toda la otra mierda.

Él tenía toda esta mierda con que tratar, teniendo a Xiumin como hermano. Como si no hubiera ya suficiente drama en su vida. La última cosa que cualquier leopardo quería era saber que tenía otro pariente masculino vivo y a pocos kilómetros. Especialmente tan mortal y feroz como Xiumin.

Mientras Minho iba a morir antes de decirlo en voz alta, porque sabía que si todo se redujera a una pelea de verdad, Xiumin podría acabarlo. Por supuesto, si daban a Minho un rifle de francotirador, podía ganar, pero sería una manera cobarde para acabar las cosas. Si él iba a desafiar a su hermano sería cara a cara como un hombre. No desde lo alto de un edificio. Respetaba a Xiumin demasiado como para que se vaya de otra manera, aunque todavía odiaba a ese cabrón.

Por último, Minho dejó de intentar dormir un poco y se levantó, fue a la cocina. Cuando encontró a Jisung el compañero de Lee Know allí, Minho estaba un poco sorprendido.

―¿Qué haces despierto tan tarde?―, pregunto Minho.

Jisung se sirvió un plato de cereal, y luego se sentó a la mesa. ―Tuve un gran pedido para terminar, y sólo acabos ahorita. ¿Qué hay de ti?

Minho se unió a él en la mesa. ―No podía dormir.

Jisung dio una sonrisa amistosa. ―Lee Know me conto acerca de Xiumin siendo tu hermano. ¿Eso te está perturbando?

―En realidad no. No me podría importar menos.

Jisung le dio una mirada extraña. ―No te emociona en absoluto saber que tienes un hermano del que nunca supiste.

Minho rodo los ojos. ¿A cuánta gente le va a tener que explicar esto?

―Los leopardos no son exactamente de familias grandes. Por lo general, tratamos de matarnos unos a otros, así que es mejor quedarse lejos en la medida de lo posible.

―¿Pero por qué?― Jisung arrugó la nariz. ―Haría cualquier cosa por tener a mis hermanos de vuelta.

―Me gustaría poder explicarte. En serio. Es parte de nuestro ADN. Leopardos están jodidos. Esto me hace preguntarme por qué nosotros no somos más. Para todos los demás, nuestra raza debe haber muerto hace mucho tiempo, y sin embargo, aquí estamos, todavía vivos y haciendo la vida imposible a todo el mundo que nos rodea.

―No me haces la vida imposible a mí, o cualquiera del resto de la familia para el caso―, dijo Jisung.

Minho inclinó la cabeza hacia un lado. ―¿Familia?

Serie de los LCW 06 - El Leopardo que Cambió sus ManchasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora