Baekhyun tomó otro trago y se estremeció cuando el licor quemó el camino por su garganta. Dado que el alcohol era de una marca especial que se hacía sólo para cambiaformas y era la única clase que lograría emborracharlo, tenía que soportar el asqueroso sabor. Era eso o nada, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir colocarse.
Cualquier cosa para olvidar aquella noche de hace tanto tiempo. Esa noche que cambió su vida para siempre. La que se llevó a sus padres y cambió a su hermano mayor. La noche en la que su vida había pasado de ser perfecta a una mierda en el lapso de una hora.
Baekhyun tomó otro trago, estremeciéndose una vez más. Sabía que Minsoo se iba a cabrear como el infierno cuando llegara borracho a casa. Pero al menos en esta ocasión no estaba volando. Eso tenía que contar para algo, ¿no? Baekhyun no había tocado las drogas específicas para cambiaformas, como la heroína, desde que uno de sus amigos había muerto de una sobredosis hacía un par de meses. Si eso no había sido una llamada de atención, entonces nada lo sería. Baekhyun podía ser estúpido, pero no gilipollas.
—Hey, Baekhyun, ¿necesitas una recarga? —Uno de sus amigos, Ace, le preguntó.
En respuesta, alzó su copa medio vacía. —Sabes que sí.
Mientras miraba como le llenaban la taza, su estómago comenzó a rebelarse. Ya había tomado seis tazas del repugnante líquido y no creía que pudiera tomar otra, pero no quería que sus amigos pensaran que no podía aguantar el alcohol. Podían ser un grupo muy crítico y destrozar a alguien más rápido que una manada de Chacales. ¿Por qué llamaba amigos a gente que ni siquiera conocía? Tal vez porque eran los únicos en la coalición que no lo miraban con desprecio. O tal vez porque todos ellos eran mayores perdedores de lo que él mismo era. Cualquiera que fuera la razón, se encontraba saliendo con el mismo grupo de idiotas cada noche.
Después de tres sorbos de la bebida, Baekhyun sabía que no podría acabar con el vaso. Su estómago se retorcía y estaba dando más vueltas que un gimnasta olímpico. Respiró hondo varias veces, pero no sirvió de nada. Podía sentir el sudor empapando su frente y su visión volviéndose borrosa. Oh mierda, se iba a enfermar, justo en frente de todo el mundo y nunca lo dejarían superar la vergüenza del acto.
Esto. En serio. Joder. Genial. Tiempo.
La puerta del salón se abrió, y Niel irrumpió. Aunque Baekhyun debería cabrearse por ver al compañero de su hermano dejándose caer en su fiesta, en cambio, se alegró. Ahora tenía una manera de salvar la cara. Podía vomitar en privado en su casa en lugar de por todo el suelo de la sala de fiestas.
Poniéndose de pie, Baekhyun decidió que tenía que montar un espectáculo. —¿Qué estás haciendo aquí?
Niel lo fulminó con la mirada. Aunque Niel era delgado, Baekhyun sabía que era un buen soldado de la coalición y podía defenderse en una pelea. Lo que es más, todos los amigos de Baekhyun lo sabían, por lo que se callaron y esperaron a ver qué pasaba a continuación.
—He venido para llevarte a casa —dijo Niel, con los ojos de color marrón oscuro brillantes de furia—. Tu hermano está preocupado por ti.
Baekhyun trató de hacer una pedorreta, pero no llegó a conseguirlo del todo. —¿Desde cuándo Minsoo da una mierda por mí?
—Lo hace, y lo sabes. Ahora reúne tus mierdas, y vámonos. ¿O tengo que sacarte de aquí?
No era una amenaza vacía, y Baekhyun lo sabía. Si tuviera que hacerlo, Niel lo arrastraría por el cuello. No sería una escena bonita. Así que con el fin de salvar algo de su dignidad, se puso de pie, se tambaleó un poco y se dirigió a la puerta. ¿Si no podía caminar en línea recta, quién podría culparlo? No es que estuviera haciendo una prueba de alcoholemia ni nada.

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Serie de los CP 27 - Los Límites de Baekhyun
ФанфикSerie de los Cambiaformas Perdidos 27 - Los Límites de Baekhyun RESUMEN A veces, cuando estás en tu más bajo momento, cuando más triste estás y justo cuando piensas que las cosas no pueden ir a peor, llega un héroe para salvar la situación y ganar t...