ＯｎｅＳｈｏｔｓ【𝒀𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓𝒆 𝑺𝒊𝒎𝒖𝒍𝒂𝒕𝒐𝒓】(Editando)

𝖮𝗌𝗈𝗋𝗈 𝖲𝗁𝗂𝗇𝖽𝖾𝗌𝗎

Osoro x Fem!Reader
Y a n d e r e

      Su corazón latía fuerte, sentía que se saldría de su pecho, su sangre hervía y su seño se fruncía, verla a ella, esa hermosa chica de segundo año, sus brillantes ojo [C|O], su lindo cabello [C|C] y su sonrisa lo cautivaban, pero verla cerca de otro hombre lo enfurecía.
    Ella era suya no de ese maldito pelirrojo débil y flácido.

Osoro Pov•••

Otra vez mi ángel y ese maldito gato naranja hecho humano, estaban almorzando, me paso por las pelotas su maldita amistad, el no es digno de estar junto a ella, YO debería estar en su lugar, ¿Quien se cree que es?

Mi cuerpo y mi mente me grita que acabe con el, y no me haré el sordo ante eso, necesito hacerlo, voy a hacerlo.

•••

El tiempo de limpieza estaba presente, alumnos iban y venían del incinerador con bolsas de basura, para mi suerte ese maldito pelirrojo fue el último, me acerque a él mientras él estaba de espaldas, todos habían vuelto a sus aulas y el lugar estaba desolado, aproveche esto como mi oportunidad, el destino quería que lo hiciera, tome su cabello y tire de el azotandolo contra la pared al lado del incinerador, el me veía con miedo, desesperación y pánico, eso me encantaba.

—N-No me hagas daño...por favor—

Ignore sus súplicas, su voz era irritante, tome su cuello, apretándolo con fuerza, el no podía respirar, la adrenalina corría por mis venas, como esa necesidad de ver su cuerpo hecho trizas, lo alce por el cuello contra esa pared lo suficientemente alto para tirarle un puñetazo a la cara, seguido de otro y otro y otro, hasta que su cara quedó casi desfigurada y su respiración debilitada, apreté una última vez su cuello tirándolo hacia el suelo, justo golpeando su cabeza contra el suelo, estaba ensangrentado, una leve sonrisa apareció en mi rostro, antes de levantar mi pierna, y darle un pisotón en la cabeza, repitiéndolo varias veces, con todo el odio que me causaba verlo, una y otra vez, su craneo quedó roto, me agaché hacia el y al comprobar que su vida había parado, abrí el incinerador, tome su cuerpo poniéndolo dentro a quemar, mientras me alejaba con una sonrisa triunfante.

Cuando iba saliendo de la escuela, caminando entre los árboles de cerezo al atardecer me encontré con [T|N], su cabello volaba con dl viento, sus rosados labios se fruncían con desespero, sus orbes [C|C] se movían con desesperación y mordía sus uñas levemente, estaba inquieta.

Me acerque a ella, sintiendo como mi estómago revoloteaba.

—!Eh¡ niña, ¿Qué haces aquí parada?— me acerque luciendo indiferente como siempre, pero por dentro tenía ganas de tomarla, besarla y hacerla completamente mia.

—Ah, Shidesu-Sempai, solo estoy esperando a Osano, dijo que me acompañaría a casa, pero llevo horas sin verlo—

—Yo podría acompañarte—

—No quiero ser una molestia para usted Shindesu-sempai— Sus ojos me veian profundamente, esto me ponía tan nervioso, pero al mismo tiempo me provocaba a desearla más.

—No lo eres— Alcance a decir desviando mi mirada, evitar verla mucho e incomodarla, ante la diferencia de altura puse mi mano en su cabeza, su cabello era suave —Andando— Mi tono de voz seguía neutro, mientras comenzábamos a caminar, con mi mano aún en su cabeza la cual fui bajando de poco hasta tomarla por los hombros.

  Hablamos durante todo el camino, escuchar su voz durante minutos largos era como escuchar las melodías más hermosas, ver sus ojos mirándome solo a mi me causaba un cosquilleo, no puedo mentir, mis ojos de vez en cuando se desviaban a su figura, solo podía imaginar todo tipo de escenarios exóticos.

  Al dejarla en la puerta de su casa logre memorizar cada calle y cada número, alejándose de ella después de despedirme, simplemente caminando hacia mi casa, imaginando cómo sería mi vida con ella si fuera mi novia, o incluso mi esposas, besos caricias y su cuerpo metido en cualquier tipo de lencería.

   Estaba decidido, [T|N] sería mía, y cualquier chico que se acerque a mi muñeca de porcelana lo pagaría caro.

Omnisciente•••

   La chica sentada en su cama, desesperadamente marcaba al celular de su mejor amigo, siendo mandada múltiples veces al buzón, inquieta se levantó de su cama caminando en círculos marcando una y otra vez sin éxito.

—Donde te metiste Osano— murmuro viendo el Icon de su amigo con tristeza, esto no era normal en el.