36. Terapia de choque

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8 de Marzo.

Casi un mes había pasado desde el día que sus caminos se habían separado

No lo habían gestionado de la mejor manera. Igual que la situación que las llevo al límite y terminó rompiendo diez años de relación.

Había llegado el momento... tenían que hablar sin ataques. Habían dejado reposar los hechos, habían esperado que las aguas se calmasen para poder enfrentar la realidad de la mejor manera

Había sido Mimi, en una de sus sesiones de terapia, la que había comprendido que la situación había quedado en el aire, a falta de una conversación sincera

* Tres días antes*

-Bueno, Mimi... ¿Como ha ido esta semana?- El recibimiento por parte de la psicóloga ya comenzaba sacando la tensión en la rubia

-Pues mira... Ha sido una buena semana en cuanto a trabajo, ha sido una buena semana con mis hijas, con mis amigos... he hecho mil cosas, he logrado despejar la mente...- comenzó recordando los últimos días -He descubierto que el ejercicio me ayuda muchísimo a sobrellevar toda esta mierda- acotó, pues las sesiones de entrenamiento con Emiliana había sido de gran ayuda -Pero cada vez que aparece Miriam todo se vuelve una mierda- bufó abatida -Es que como se emponzoña el ambiente...- trató de explicar

-Es normal... ambas estáis heridas y la presencia de la otra recuerda esas malas sensaciones y sentimientos que dejó la ultima conversación de más de tres frases que tuvisteis- explicó mientras anotaba en su libreta

-Paula... Yo sigo sin poder perdonar a Miriam por la forma en la que me trató... no tratas así a alguien a quién quieres... yo sería incapaz de tratarla así ni siquiera ahora- murmuró, sintiendo como el dolor avivaba en su pecho de solo recordar

-Mimi, no podemos esperar que los demás sean como nosotros... Ni esperar que actúen como lo haríamos, ya lo hemos hablado- comentó mirándola con algo de reproche

-Lo sé... pero es que jamás hubiese esperado eso de ella- chistó decepcionada

-No sabes sus motivos... no puedes meterse en su mente y saber bajo que circunstancias hizo y dijo lo que dijo- intentó explicarse -Para eso debes hablar con ella, hablar bien- insistió, pues era lo que le había reiterado desde el día uno

-Es una mierda, porque creo que somos incapaces de hablar sin tirarnos los trastos a la cabeza- bufó la granadina -Pero nunca, esto fue así siempre... difícilmente podemos mantener una conversación de este estilo sin acabar discutiendo-

-Pues eso tiene que cambiar, porque os guste o no, estáis atadas la una a la otra de por vida- comentó, logrando que Mimi pasase saliva con dificultad al recordarlo -Tenéis tres hijas en común, y creo que por su bien, deberíais acabar con ese mal ambiente que traéis- explicó -Yo, sinceramente os recomiendo tener una conversación serena, ahora que ha pasado algo de tiempo y no lo tenéis todo tan reciente... porque estáis retrasando lo inevitable y solo lo empeoráis, porque se crea más tensión-

-Ya...- titubeó la rubia, sabiendo que tenía toda la razón

-Y de paso... os recomiendo terapia de pareja- comentó recibiendo una mirada reticente como respuesta

-¿Para qué? Si ya no somos pareja- chistó irónica

-Porque sois madres, y vais en pack para muchas cosas que conciernen a lo más importante de vuestras vidas- explicó con calma -Y porque no os sabéis comunicar entre vosotras, y necesitáis ayuda-

*

Mimi sentía su corazón latir desbocado, caminaba de un lado a otro del salón impaciente, esperando la llegada de Miriam

Y De Repente Tú ~Miriam2~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora