Capítulo 1

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Un gran número de personas rodeaban a Takemichi en círculo mientras se dedicaban a cantar en una lengua extraña a pleno pulmón un cántico que le era inentendible

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Un gran número de personas rodeaban a Takemichi en círculo mientras se dedicaban a cantar en una lengua extraña a pleno pulmón un cántico que le era inentendible.

Una sonrisa nerviosa florecía en su rostro cuando alguno de ellos hacía contacto visual con él tratando de no demostrar lo que realmente sentía en ese momento.

Takemichi se obligó a sí mismo a disimular y reír con ellos sin poder entender del todo lo que estaba pasando a su alrededor, con sus tímpanos adoloridos por la interminable canción.

El estado de euforia de aquellos desconocidos individuos aumentaba cada vez más al punto que comenzaron a bailar alegremente dejándose llevar por sus instintos. Aplaudían y zapateaban mientras el joven rubio de ojos celestes miraba la hoguera que ardía frente a él.

Se dice que en algún lugar de este basto mundo aún existen tribus primitivas que aún son "salvajes" y que se dedican a cometer canibalismo. Takemichi esperaba que este no fuera el caso, puesto que esperaba a pesar de no poder comunicarse en el mismo idioma, agradecerles de alguna manera por haberlo ayudado.

ꟷ Uhm... g-gracias...

Un hermoso chico de cabello negro y largo color del ébano y con unos prominentes colmillos que resaltaban de su boca, se acercó para colocarle una corona de flores alrededor de su cuello. El aspecto de las flores era muy diferente al de su ciudad natal, estas eran de un tamaño mucho mayor a lo que estaba acostumbrado sin contar con ese peculiar aroma que emanaba de sus pétalos haciendo que su cabeza diera vueltas por el mareo que le producía.

En ese momento, el resto de los chicos que se encontraban cantando y bailando fueron acercándose uno por uno y comenzaron a decorar su cuerpo con distintos tipos de adornos florales. Por un momento Takemichi pensó que no serían capaz de considerarlo como su "próxima comida" pero al recapacitar en la situación que se encontraba y la cultura que podrían tener estas extrañas personas se dio cuenta que no era como en su país, por lo cual un escalofrío recorrió su médula espinal.

¿Cómo fue que terminó varado en esa isla? Si se ponía a reflexionar todo lo que le pasó durante ese último mes, estaba seguro de que podría escribir una novela y ganar mucho dinero por ello.

Con el motivo de celebrar su cumpleaños número 20, Takemichi decidió salir de viaje y disfrutar de las banalidades que le ofrecía el mundo. Desde que era pequeño siempre le ha insistido a sus padres para poder viajar, pero como estos eran muy conservadores y precavidos por su adorado hijo se negaban rotundamente a dejarlo salir fuera de la ciudad por lo menos hasta que cumpliera la mayoría de edad.

Fue entonces que, aprovechando la oportunidad, con la excusa de su cumpleaños consiguió el permiso para poder realizar su anhelado viaje. A su madre le preocupaba mucho su atolondrado retoño ya que este nunca había estado fuera de los límites del territorio en donde vivían, razón por la cual se mostraba reacia a la idea, sin embargo, se sintió aliviada al saber que no estaría solo ya que viajaría fuera del continente acompañado por los criados de su confianza.

Me convertí en la novia de un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora