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Emma

Desperté con el ruido de la alarma sondando bastante fuerte, lo apagué de mala gana y al ver la hora me apresuré, me puse el uniforme que constaba de un polo blanco con el logo y una falda toda azul, mi uniforme no me desagradava era bastante lindo.

-Pelotuda corre o llegaremos tarde.- dijo Benja, mi hermano mayor.

-Voy voy.- agarre un plátano y subí al coche despidiéndome de mi nana Alejandra, es decir la encargada de la limpieza y todo, pero yo la llamaba nana desde los 3.

-Cuidado no te atragantes boluda.- dijo por lo rápido que comía.

-Bue tengo hambre y solo me dió para esto.- respondí y él sonrió negando con la cabeza, lo amaba en verdad.

-Adios, nos vemos en la salida pequeña.- dejó un beso en mi cabeza y se fue, él era muy atento conmigo.

-MI AMOOR.- sentí una voz detrás mío y solo podía ser una persona, Camila, la persona que más amo en el mundo.

-Camiii.- le di un abrazo el cual me correspondió y después de reírnos entramos.

-Tengo muchas cosas que contarte de este fin, pero lo are en la hora del recreo ahora no da tiempo.- asentí dejando mis cosas en la taquilla. Mi escuela era de estas que parecían de estados unidos, me gustaba mucho para ser sincera.

-No sabes de qué me enteré, va a entrar un chico nuevo, dicen que es rapero.- dijo cami, algo me había contando Benja.

-Será todo un turro y un casanova, los raperos son así.- dije y ella se rió.

Entramos cada una a su primera clase, inglés era la mía, no saben cuánto amo esta materia junto a la de biologia, mi sueño es ser profesora de inglés.

-Buenos días, hoy se nos unirá un nuevo estudiante, quiero que porfavor lo hagan sentir comodo y que nadie se pase de listo, ya nos conocemos.- dijo la profe mirando a Santi, el más problemático, no era mal chico fuera del liceo, pero dentro es un dolor de cabeza.

-Bueno mor, que te puedo decir.- dijo él, nos reímos, él era de Colombia, tenía un acento muy lindo, somos bastante amigos me gusta juntarme con él.

-Hola, bueno yo soy Mateo palacios y es un gusto supongo.- dijo el nuevo, era alto, cabello con rizos, nariz respingada, ojos lindos debo decir y no se vestía para nada como turro, se vestía bien a mi gusto.

-Bien mateo, toma asiento donde gustes.- dijo la profe, él se sentó al lado de santi, es decir delante mío.

La clase transcurrió normal, nos mandó a hacer unos ejercicios así que me puse a hacerlos.

-Oiga mor, ¿me regala la pregunta cuatro?- dijo Santi volteando se a verme.

-Sí, mor.- dije haciendo énfasis en la palabra "mor", él se rió y me dio las gracias.

-Gracias eres mi ángel.- me tiró un beso y me reí negando con la cabeza, note como el chico, Mateo, volteo y se quedó viéndome.

-¿Usted también quiere alguna pregunta señorito palacios?- dije un poco sarcástica, el sonrió, tenía una sonrisa con la cual me iba a derretir sinceramente.

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