"¿Hola? ¿Quién es?"
"Dime tu."
"No lo creo."
"¿Por qué no, Nova? Pensé que nos estábamos conociendo."
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En dónde dos asesinos harán lo que sea para que Nova Prescott sea de ellos y solo de ellos.
Billy Loomis x OC x Stu Macher
SCREAM 1996
Warni...
Randy había plantado a Nova. Eso es lo que descubrió de todos modos cuando salió de la heladería. ¿Quizás quedó atrapado en algo? Nova dejó las preguntas sin respuesta en su cabeza. Todavía se sentía culpable por su discusión con Sidney. Tal vez estaba siendo demasiado dura y sabía que no debía obligar a Sidney a seguir adelante. Pero no entendía por qué tenía que llamar a su padre si él las ignoró durante el año pasado. Ni siquiera había ayudado a sus afligidas hijas. Simplemente hizo las maletas y se fue a "viajes de negocio".
Nova pronto llegó a su casa y reinaba un silencio inquietante. Ella suspiró. Sidney debió haber ido a casa de Tatum y ahora se quedó sola en casa. A pesar de lo que sucede cuando esta está sola en casa, lo encuentra reconfortante. Recientemente sintió como si todos la estuvieran envolviendo en plástico de burbujas. Simplemente no podía esperar hasta terminar la escuela y poder dejar Woodsboro.
Se quitó los zapatos y pronto se sentó en el sofá. Rápidamente tomó el control remoto y encendió la televisión.
'En otras noticias, el acusado del asesinato de Maureen Prescott enfrentara la pena de muerte en los siguientes meses.'
Nova rápidamente apagó la televisión mientras dejaba escapar un pequeño suspiro. Ella no había estado allí esa noche. Había estado con Tatum escogiendo ropa para la próxima fiesta de Stu. Sidney fue quien encontró a Maureen. Nova puso su cabeza entre sus manos mientras se pasaba una mano por el cabello. Sólo deseaba que todo volviera a la normalidad. Pero eso fue sólo un pensamiento esperanzador.
El repentino timbre del teléfono la sacó de sus pensamientos. Se levantó lentamente mientras intentaba sacudirse la repentina ansiedad que le produjo el horrible chillido del teléfono. ¿Quizás era su papá?
"¿Papi?" Ella cuestionó. Sabía que él la llamaría tarde o temprano. Quizás Sidney le dijo que Nova no quería llamarlo. No era exactamente algo que ella también estuviera esperando con ansias.
"Podría acostumbrarme a ese nombre, princesa."
Nova sintió como si le hubieran quitado todo el aire mientras palidecía. No fue su papá. ¡No, no! Era la misma voz que la había estado atormentando. Fue el asesino. Tenía al asesino al teléfono.
"¡No estoy de humor para tus juegos!" Escupió mientras miraba alrededor de su casa. Sabía que estarían en algún lugar cercano. Siempre lo estaban.
"Aw, princesa. ¡Esa no es manera de tratar a tu invitado!" El asesino se burló cuando los ojos de Nova se abrieron como platos. Ya estaba en la casa. Se deslizó por la esquina de la cocina mientras miraba hacia el pasillo vacío. Sus ojos marrones recorrieron cada detalle para que nada pasara desapercibido.
"¿Dónde estás?" Ella preguntó vacilante. Siempre parecía que el asesino quería jugar al gato y al ratón con ella. Se escucho una pequeña risa desorientada al otro lado. Uno que hizo que Nova se estremeciera mientras se le hacía un nudo en el estómago.
"Creo que ya lo sabes, muñeca." Respondió la voz. Hubo un repentino crujido desde arriba cuando la cabeza de Nova se levantó de golpe. Dejó escapar un suspiro tembloroso mientras se arrastraba hacia las escaleras. Agarró el teléfono en su mano. Si las cosas empeoraban, le arrojaría el teléfono al asesino. No haría mucho daño pero los distraería.
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Nova maldijo las crujientes escaleras mientras se dirigía hacia el dormitorio. El asesino ni siquiera había dicho una palabra más hasta ahora. Estaban esperando. Ni siquiera sabía por qué iba hacia ellos pero ya no había vuelta atrás.
La luz de su dormitorio iluminó ligeramente la habitación. Todavía había sombras oscuras que cubrían las esquinas. Sus ojos marrones recorrieron cada detalle de su habitación. No se había tocado nada. Nada se movía y no había nadie allí. Casi llamó la atención de los asesinos cuando un cuerpo chocó contra el de ella. Dejó escapar un pequeño gemido cuando su espalda se estrelló contra la pared. Sintió algo afilado en su garganta mientras se le cortaba la respiración. Dos ojos fantasmales que estaban oscurecidos por la máscara la observaban. La máscara era blanca con una boca grande que imitaba un grito eterno. Se estremeció levemente mientras intentaba mantener a raya las lágrimas que brotaban de sus ojos. Sus manos sobre ella se sentían como si pesaran toneladas en este momento.
"Hola, Nova." Se dirigió el asesino mientras la veía retorcerse bajo su toque. Empujó ligeramente el cuchillo en su cuello cuando sintió que se congelaban. Sus ojos muy abiertos mirándolo. Esperando a que haga algo.
"¿Qué deseas?" Ella escupió mientras el asesino inclinaba su cabeza. Ella le frunció el ceño. Todavía quería saber por qué la perseguían. Nadie más había sido atacado hasta ahora aparte de ella. La policía ni siquiera se enteró.
"¡Ni siquiera soy parte del grupo de Casey Becker si eso es lo que buscas!" Nova continuó. A ella le agradaba Casey pero no era parte de su grupo. Todos eran demasiado estirados y molestos para que le agradaran. El asesino sacudió la cabeza como si estuviera regañando a un niño.
"Estoy yendo por algo más cerca de casa." Insinuó el asesino. Nova frunció el ceño. ¿Más cerca de casa? Lo único en lo que podía pensar era en su madre. Sus ojos se abrieron cuando el asesino asintió burlonamente. Eso significaba que la mataron. Pero si lo hicieron entonces Cotton Weary era inocente. Antes de que Nova pudiera responder, el cuchillo se acercó peligrosamente a su cara. Sus ojos lo observaron atentamente mientras intentaba mantener la calma.
Nada podría haberla preparado para el dolor insoportable que llegó. Era como si le hubieran golpeado la cara con un hierro caliente. Sintió que puntos negros nublaban su visión cuando sus ojos se posaron en la máscara. ¡Esa estúpida máscara!