capitulo 23: un nuevo amanecer

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-un rayo de luz iluminaria la habitación señalandonos que el día apenas había comenzado-

T/n: -se levantaría con pesadez sobando sus ojos para mirar por la ventana- esperaba que esto fuera solo un sueño, pero ya veo que no es así

-tocarian la puerta de su cabaña-

T/n: voy voy -caminando hacia la puerta abriría está lentamente dejando ver a una pequeña maldicion con aspecto humano teniendo de diferente unos pequeños cuernos y la piel un tono más blanco de lo normal- buenos días?

Maldición albina: b-buenos días usted debe ser el señor T/n verdad? -mirando con temor al chico con algo de nervios-

T/n: si, dime qué necesitas? -mirando a la pequeña maldicion temblar preocupándome un poco-

Maldicion albina: e-el señor Caín lo espera en la antigua arena de gladiadores -entregandole una pequeña carta haciendo una reverencia-

-el chico tomaría la carta para después ver como aquella maldicion se iba a gran velocidad, cerrando la puerta para proceder a darse una ducha y cambiarse para asistir al lugar donde lo había citado Caín-

Maldicion albina: señor Caín!!, señor Caín!! -corriendo en su dirección alzando sus brazos con felicidad-

Caín: oh qué sucede pequeñín?, como te fue -mirando con alegría a dicha maldición dándole pequeñas palmadas en la cabeza- cuéntame

Maldicion albina: no hubo complicaciones recibió la carta sin preguntas -con una tierna sonrisa de oreja a oreja-

Caín: eso me alegra -sonriendo aún mirando a sus alrededores- ahora ve con los demás te están esperando para poder jugar

-la maldición se iría corriendo del lugar dejando atrás ese momento tierno y feliz, a lo lejos estaría llegando el chico al cual esperaban siendo espectador de dicha escena-

T/n: realmente te gusta cuidarlos no es así? -acercandose a Caín con un paso lento algo adormilado aún-

Caín: llegas 5 minutos tarde jovencito y bueno los humanos no entienden que no todas las maldiciones son malas aunque suene irónico y algo contradictorio -suspiraria alzando sus manos haciendo un gesto de no saber-

T/n: bien estoy listo para empezar con mi entrenamiento -dejando unas pequeñas cosas en el suelo mirando a Caín fijamente-

Caín: oh vamos no comas ansias querido muchacho, disfruta un poco del paisaje, el sonido de las aves y como cantan -mirando con felicidad los frutos que habían brindado su cuidado-

T/n: oye es lindo volver a casa y lo que tú quieras pero solo tengo dos días para hacer esto recuerdas? -mirando a Caín suspirando un poco-

Caín: -con una mirada que juzgaba hasta la más mínima piedra ubicada en el chico- impaciente y el síndrome de boztesar mucho, realmente eres su hijo

T/n: deja de decir eso por favor y comencemos de una vez quieres? -levemente irritado mirando al personaje-

Caín: ese es uno de tus mayores problemas no aceptas quien eres y tampoco aceptas de dónde provienes -con una mirada sería dirigiendose a un costado de la arena- bien

T/n: a qué te refieres? -mirando confundido a Caín alejarse- se perfectamente de donde vengo y quién soy, de que hablas?

Caín: no se trata de saber quién eres o de donde vienes, si no de entender el porque y lo que te llevo a ser como eres solo así podrás entender de dónde realmente provienes -haciendose el interesantemente bajando una palanca- algo contradictorio lo sé

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