El río //Crimson X Lectora(traducción)

07 | peluche

[Configuración: Presente]

NO IMPORTA CUÁNTAS veces Crimson y tú lo habéis hecho, no podíais quedar embarazada. Y cuando estuviste cerca, te lo arrebataron, te lo arrebataron como si no lo merecieras. Y cada vez que tú y Crimson lo intentaban de nuevo, él lo hacía doloroso, como si pensara que al lastimarte quedarías embarazada. Querías arrancarle de la cabeza ese "sentido" de lógica.

Lloraste. Los dolores de cabeza que conllevaba eran insoportables, pero tu hermana te abrazó en todo momento. Ella estaría callada. El silencio era reconfortante, pero no suficiente para sanar el vacío que crecía cada día.

Sólo querías un hijo. ¿Era tan jodidamente difícil pedir eso?

Han pasado días sin que veas a Crimson. Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Perdiste la cuenta de cuántos años. Estabas tan entumecida que no supiste cómo reaccionar cuando Crimson nunca te revisó. Nunca.

Ahora, tu hermana te pidió que lo conocieras. Ella te dijo que te estaría esperando en un bar específico, el lado de la ciudad donde la violencia estaba menos presente. Le preguntaste si ella y Crimson habían estado en contacto durante todo este tiempo. Ella lo negó y dijo que él la contactó esta mañana.

Nunca había mentido ni una sola vez. Confiaste en ella. Entonces, dudando, fuiste a ver a tu marido.

Dios mío, qué error fue ese.

***

[Escenario: Unos años después de que (Y/N) desapareciera]

Eras infértil. A Crimson no le gustó eso. Sin embargo, tu hermana no lo era.

Tu hermana fue casada a la fuerza con Crimson después de tu desaparición. Nunca lo había cuestionado. Actuó como si no existieras.

Sin embargo, se quedaría junto a un río alejado del pueblo. El lugar exacto donde terminó la pista de (T/N) sobre tu caso. Donde Crimson, con mirada solemne, mira fijamente dentro de sus aguas. Nadie lo cuestionó. Nadie se atrevió a sospechar de él... hasta ahora.

"¿Cómo le gustaría llamar a su hijo, señora?"

La pregunta sacó a tu hermana del trance. Estaba sentada en una cama de hospital, sosteniendo a su hijo recién nacido. Ella no miró al doctor. Crimson no llegó, pero a ella no le importó. No pareció hacerlo por su ausencia.

Un nombre cruzó por su mente. Un nombre que siempre apreció para su hermana. Para ti.

Ella buscó. "Moxxie."

Mientras el médico anotaba el nombre, lo llamaron para ver a otro paciente. Prometió regresar y se fue.

Tenía un bolso al lado de su cama. Cavó con cuidado y sacó un peluche de un caballo del infierno. El peluche favorito de (Y/N). Sabía que Moxxie era lo que querías, por lo que llorabas todas las noches. Sabía que le habrías dado este peluche a tu hijo si alguna vez hubieras tenido uno.

Tú misma se lo habrías dado a Moxxie si todavía estuvieras aquí.

Mientras iba a mostrárselo a Moxxie, sus dedos rozaron la cinta adhesiva en el lomo del caballo. Hizo una pausa, desconcertada. Eso nunca estuvo allí antes. De hecho, no sabía cuánto tiempo estuvo allí.

Ella nunca tocó tu peluche desde tu desaparición. Siempre permanecía intacto en tu cama cuidadosamente hecha. Ni siquiera tu madre lo agarró. Había cogido el peluche a toda prisa cuando rompió fuente.

La cinta estaba gastada y se curvaba en los bordes, pero todavía se pegaba a la tela que formaba la columna vertebral del caballo. Cuando apretó el peluche, algo se arrugó. Sonaba a papel.

"Está bien, cariño", le dijo a Moxxie, colocándolo en una caja de vidrio junto a su cama de hospital. "Mami ya vuelve."

Levantó el peluche y lo inspeccionó. A través de la cinta transparente, vio que debajo se había hecho un desgarro irregular. Lentamente quitó la cinta y la apartó. Con cuidado de no sacar demasiado relleno, hundió dos dedos en el interior. Sus dedos se cerraron sobre un papel fino. Ella lo sacó.

Instantáneamente reconoció la letra desordenada entre las manchas rojas. Era tuyo. Su mano tembló al leer lo que había en ella. Ella se tapó la boca con una mano.

"el lo hizo.

Encuéntrame en El Río"