POV FREEN
Cuando los humanos pierden a sus seres amados, los lloran, los sufren, pasa mucho tiempo para que vuelvan a la normalidad, pero a diferencia de ellos, yo no podría volver a la realidad, los humanos tienen tan poco tiempo de vida que aprovechan cada emoción que se les presenta, cometiendo errores, y aveces alcanzando la felicidad gracias al riesgo tomado.
Aun estando sentada en aquel lugar, un calor subía en todo mi cuerpo, quemando cada centímetro de mi cuerpo.
El dolor insoportable me tiro al suelo sin la capacidad de hablar, mis gritos eran lo unico que podia hacer, tome el pasto verde tratando de ayudarme y no funciono.
El calor aumentaba con cada movimiento mío.
—¡Princesa! —Un ángel de gran cuerpo se acercó a mí —¡ayúdenme! —grito mientras trataba de levantarme del suelo, y fui perdiendo conocimiento.
Pov Becky.
Un grito de ayuda llamo mi atención, en un segundo sentí una fuerte presencia que me dejaba sin aliento, me transporte a donde esa energía se hace más fuerte.
—¡Ayuda! —grito un ángel tratando de sostener fuertemente a alguien en el suelo, en cuanto vi las manos tomando fuertemente el pasto, corrí.
La vi, la princesa estaba con los ojos de color negro sangrantes, mientras gritaba fuertemente y trataba de sostenerse del pasto.
—¿Qué pasó? —pregunté tratando de calmar las lágrimas que empezaban a salir de mis ojos sin motivo.
—¡No lo sé! —grito desesperado antes de que su rostro fuera fuertemente arañado por las manos de la princesa que de un segundo a otro dejo de gritar.
El rostro del ángel quedó casi en dos pedazos separados al recibir el ataque directo de un demonio tan fuerte, cayó al suelo quizás muerto.
El demonio se levantó del suelo por su propia mano, a unos metros del suelo, los ojos negros aún desataban un gran poder, más que el de que cualquier otro demonio.
—Oh, tú —dijo con una voz distante sin abrir la boca, y el cuerpo nuevamente cayó al suelo.
Me acerque a la princesa, seguía inconsciente, tome su rostro en mis manos, la recosté sobre mi cuerpo acariciando su rostro, unas lágrimas salían de mis ojos.
Su cuerpo se movió ligeramente, un aliento sumamente cansado y adolorido salió de ella.
—Posesión —dijo en un débil suspiro.
Tome una de sus manos, las puntas de sus dedos estaban lastimados, la mano con la que golpeo al ángel también sangraba.
—¿Quien eres? —pregunté al aire sin recibir respuesta, temía que ella estuviera herida, pero sé que no puede morir, incluso después de esto.
Un dolor comenzó desde las palmas de mis manos, mi cuerpo comenzó a temblar, mientras más dolor sentía, más quería estar cerca de ella, más la abrazaba.
—Aléjate de mí —Soltó cansada tratando de arrastrarse lejos de mí, la sostuve fuerte, el dolor también se agrandaba —, te lo suplico.
Los sollozos acompañaron sus súplicas, fue basto un segundo donde mi cuerpo se debilitó y pude soltarla donde simplemente desapareció frente a mí.
Más ángeles llegaron rápidamente al auxilio del ángel herido.
—¿Qué fue lo que le pasó? —preguntó charlotte tratando de curarlo, ver su rostro tratando de pegarse fue horrendo, ya que de su herida parecía salir un líquido negro que no dejaba que las partes tomarán su lugar.

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Entre el cielo y tú.
RandomUna demonio y un ángel, ¿por que todo lo que parece perdido siempre está a nada de ser descubierto?