Pov Freen.
Ver la foto de mi ángel me hace saber que cada día de entreno y búsqueda en realidad vale la pena, desde que la deje en ese campamento, me he dedicado únicamente a seguir pistas, algunas han sido perdidas de tiempo, bueno, para que mentir, hasta ahora, no ha habido una sola que me guíe a algo seguro, me veo en la necesidad de buscar más allá de mi reino y del mundo humano, pero no quiero cometer el error de verla.
No puedo verla, mi cuerpo reaccionaria y ella lo sabría por su cuenta al verme sin esforzarse mucho, ella sabría que me conoce, lamentablemente aún no puedo permitirme desbloquear sus recuerdos.
Tendré nuestro reino listo antes de hacerlo.
—Princesa —entró Gentiam, mi fiel sirviente, y un buen amigo.
—¿Hay algo? —pregunta estresada mientras seguía escribiendo en la enorme pizarra flotante de mi habitación.
Normalmente escribo cosas que me ayuden a recordar mis sentimientos y dolores cuando veía a Becky, para ver si tenía pistas.
—Hable con unos ángeles, mencionaron un suceso extraño en el cielo hace tiempo, creo que podría ser una pista.
Voltee rápidamente para prestar más atención.
—¿Qué clase de suceso? —pregunté acercándome a Gentiam.
—No fueron capaces de describirlo, dicen que aún eran jóvenes, y que deberíamos preguntarle a un ángel de mayor rango y experiencia —explica.
¿Debería ir personalmente a revisar esa pista?
Debo asegurarme de que mi ángel este en el mundo humano y usar un echizo de camuflaje por si acaso, también debería llevar a Gentiam conmigo.
—Bien, prepárate amigo, vendrás conmigo al reino de arriba, donde nos odian, pero iremos por la pista.
Pov Becky.
¿Ahora como le explico lo que soy a Friend?
—¿Beca? —la escuche llamar mi nombre.
—¿Qué?
—¿Vas a responder?
—¿Si te digo la verdad lo creerías?
—Claro.
Solo debía borrar su mente o algo por él estilo, pero realmente no quería que esta amistad se fuera consumiendo por que me voy borrando de su mente.
—No soy como nadie que hayas visto, y este es un secreto, aunque quieras, lo que te diré jamás podrás decírselo a nadie, tapare tu boca donde sea que estés, ¿aún quieres saber?
—Sí.
—Soy un ángel.
Ella sonrió.
—Por supuesto, eres mi ángel —dijo a modo de coqueteo a lo que reí.
—Est.
(Rebecca, soy Lilac, te prohíbo subir al cielo durante dos días desde este segundo, quédate ahí y cuida a la humana)
La voz de Lilac me hablo en la cabeza, como siempre, ni siquiera pide permiso para llamar a mi mente.
(¿Por qué?) Pregunte.
Friend me miraba curiosa al haberme interrumpido sola para no decir nada más, hablar telequineticamente también requiere concentración y más a esta distancia.
(Creemos que el demonio encargado de ella aparecerá estos días y podría corromperla, cuídala)
(Qué mal mentiroso)
—¿Becky?
—Un segundo.
(Obedece mis órdenes, tienes prohibido subir dos días, ¿entendido?)
(Si señor, después me lo explicaran, pero entiendo)
(Hasta luego)
—Ya, ¿que decías?
—¿Qué eres? —pregunta con la ceja enarcada.
—Tus labios sellados serán por siempre y así morirás llevando tu vida como hasta ahora, ¿okey?
—Sí. Otra vez.
—Soy el ángel de grado superior 3.083, aunque ya casi subo a nivel 2.040.
Ella me ve expectante.
—¿Estás hablando en serio? ¿Eres un ángel?
—Sí.
—Pruebalo.
—Mira —apunte a un niño sentado solo mientras dibujaba en un cuaderno, una taza de café yacía junto a él —, en unos minutos su madre una mujer joven que tomó malas decisiones en su juventud se le acercara asuatandolo y haciendo que él tire la taza y luego ella le gritara en especifico "Eres estúpido" el niño se ira llorando y un auto lo atropellara, su madre sabrá que fue una total estúpida, pero ser tarde, el niño morirá por traumatismo craneoencefalico.
Ella me veía casi horrorizada.
—Debemos ayudarlo, ¡rápido! —se levantó, pero la detuve tomando su mano.
—Si lo hacemos, no se cumplirá el propósito.
Argumente. Toda acción tiene reacción, así lo dicen, el punto es que si lo detenemos, el niño seguirá sufriendo una mala vida en la tierra, la mujer tendrá más hijos creyendo que su forma de criar es correcta, toda su descendencia será infeliz.
—¿De que hablas? Es un niño —a Friend se le llenaron los ojos de lagrimas al ver al pequeño.
—He venido aquí por él, lo llevare a un lugar donde será mucho más feliz que aquí, su madre lo maltrata, Friend, él estará mejor conmigo.
Dije viendo como el niño derramaba aquel café y su madre comenzaba a reprenderlo duramente.
Friend lloraba de impotencia al ver a la mujer pasando lo que no sabía que eran los últimos momentos con su hijo lastimandolo.
Y el accidente pasó, el pequeño murió al instante, sin dolor, su madre gritaba y lloraba desconsoladamente, pero el pequeño, ya no estaba.
Friend lloro dentro del restaurante, la abrace y consolé hasta que mi presencia fue requerida.
Pasee hasta donde el accidente había pasado, al ver a la madre tomada en el suelo suplicando al niño que despertara, quise darles la oportunidad de verse y hablarse bien, una última vez, pero yo no tenía esa autoridad y tampoco ese poder, así que observe y tome el espíritu del pequeño.
El espíritu del pequeño veía a su madre, su tristeza lo llevó a querer regresar a su cuerpo, pero no era posible, tome su pequeño mano y lo eleve a los cielos, cumpliendo así mi deber y el destino de la mujer, que aún no estaba lista para ser madre.
Unos segundos fueron en los que mi alma se rompió al ver que Friend consolaba a la madre diciéndole que su bebé estaba en un mejor lugar, donde jugaría y se divertiría hasta que ellos se volvieran a ver.
El camino de regreso fue más lento de lo que recuerdo, decidimos caminar y así hablar, Friend entendió poco a poco, lo que significaba el suceso pasado, y así ella también entendió un poco de la muerte.
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Entre el cielo y tú.
De TodoUna demonio y un ángel, ¿por que todo lo que parece perdido siempre está a nada de ser descubierto?