Único

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— Me impresiona a veces de verdad la gente ¿Tan malo fue coger en ese lugar para que ahora nos toque ir a exorcizar una maldición? - se quejó un peliblanco, caminando con flojera con el sol del atardecer sobre su pálido rostro

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— Me impresiona a veces de verdad la gente ¿Tan malo fue coger en ese lugar para que ahora nos toque ir a exorcizar una maldición? - se quejó un peliblanco, caminando con flojera con el sol del atardecer sobre su pálido rostro.

— Supongo que hay gente que le tiene miedo y repulsión, miedo al sexo, que babosos ¿Cómo se sentirá tenerle miedo a eso? se espantan al ver un pene, igual este lugar tiene solo una estrella, capaz y los servicios de este motel sean bien malos y por culpa de ellos ahora estamos aquí.

Compartiendo la misma neurona no funcional, le respondió un pelinegro caminando a la par del más alto, por poco, de los dos, Suguru Geto y Satoru Gojo, dos estudiantes de hechicería de grado especial, van de camino a una estúpida misión como ellos apodaron.

Un motel, se les entrego la información de que una maldición con gran energía nació en aquel lugar, hace unas semanas ambos chicos llegaron de una misión que los agoto muchísimo así que andan recibiendo misiones "tranquilas", que mentira es esa, ninguna es tranquila, los altos mandos le sacan el jugo y ni siquiera se preocupan de su salud mental menos física.

Suspiro, estirando sus brazos sintiendo como se desestresaba un poco, Suguru acomodó su mentón en el hombro de su amigo al ya llegar al lugar, ambos viendo la gran casa del placer que más que incitar y antojar daba una vibra espeluznante y con la certeza de saldrás con alguna enfermedad sin cura de ese lugar.

— Pintarlo de blanco y unos rosales y como nuevo, un letrero con letras neón que diga "pito 24/7" y levantan el negocio de nuevo - comentó Satoru, viendo la residencia completamente vacía y el portón de esta luchando por su vida.

— Si exorcizo primero a esa cosa me tendrás que recargar diamantes para el free - le respondió Suguru, siendo el primero en escalar la reja y caer en territorio enemigo.

— Creí que esta noche íbamos a jugar lethal company, descargue unos mods muy buenos, de bob esponja.

Los recibió una gran sala no más abrir la puerta, la recepción, con todas las llaves de las habitaciones colgadas, muebles que aparentaban ser de alta gama, con sillones de terciopelo y una gran alfombra que contrastaba con las flores artificiales, definitivamente necesitaba un nuevo encargado del diseño interior, y exterior.

El pelinegro, hojeando los papeles que estaban en el escritorio de la recepción — No es tan grande este lugar, podemos ir los dos juntos o por separado, lo que sea pero terminar rápido es lo que quiero, solo quiero llegar a mi habitación y dormir 16 horas seguidas.

 — Vayamos separados, hay dos partes, yo ire por la izquierda, el primero que grite por ayuda tendrá que servir al otro un mes ¿Qué te parece? - propuso el albino, quien estaba cómodamente sentado en uno de los cómodos sillones de terciopelo, viendo como su mejor amigo buscaba algo que les ayudara en la misión.

¡PUUM! una explosión se escucho en los pisos de arriba alertando a los jóvenes hechiceros, ya no necesitaban separarse y buscar a la maldición, ella los estaba invitando a que le atraparan. La carrera comenzó, importándoles poco el explorar o averiguar más sobre a lo que se enfrentaban, fueron directo a la boca del lobo.

ᴀꜰʀᴏᴅɪꜱíᴀᴄᴏ ─ 个 SatosuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora