Vante; Yo Seré Tu Musa °°JJK+KTH°°

00

P R Ó L O G O
•.•.•.•.•.•.•

Normalmente, la única preocupación de un niño es salir a jugar con sus amigos por la tarde o hacer la tarea del colegio. Sin embargo; la mente de TaeHyung estaba ocupada por complicadas partituras para su corta edad y por cómo pronunciar correctamente "quarte-vingt-un" (ochenta y uno) en francés.

Porque, mientras otros niños disfrutan de sus tardes jugando, viendo su caricatura favorita o simple pasando el rato con su familia y amigos, TaeHyung pasaba sus tardes con tutorías adicionales.

No porque estuviera problemas en la escuela, sino por que sus padres estaban obsesionados con convertirlo en un pequeño genio, con la esperanza de que algún día tomará el lugar de su padre en K-Empress.

Grande fue su despreció cuando descubrieron que su hijo era un doncel.

—Dígame, doctor, ¿mi hijo va estar bien?— Preguntó preocupada su madre al médico que revisaba su vientre con un ultrasonido.

Pues TaeHyung se había levantado en la madrugada gritando de dolor.

—No hay de que preocuparse , Señora Kim.— La tranquilizó el médico. —TaeHyung solo está madurando.— Explicó.

—¿Madurando?— Habló por primera vez su padre.

—Si, TaeHyung entró a la etapa de madurez. Es un doncel.— Explicó el médico dejando más confundidos al matrimonio Kim.

Habían oído hablar de la existencia de los donceles, pero nunca imaginaron que fuera real, ya que eran muy escasos.

Después de una breve explicación y de recetarle analgésicos a TaeHyung para aliviar su dolor, este fue dado de alta.

El pequeño de siete años no comprendía del todo lo que sucedía; creía que todo seguiría igual.

Sin embargo, al llegar a casa, la actitud de su padre empeoró.

Primero, fue su repentino rechazo; luego, comenzó a repudiarlo y, en sus momentos de enojo, a golpearlo por haber nacido, según él, "defectuoso".

Desde entonces, su padre no dejó de buscar tener un hijo varón que asegurara el legado familiar y para que su arduo trabajo no se fuera por el caño.

No fue hasta que su madre quedó embarazada de nuevo que su padre se calmó.

El pequeño Tae estaba emocionado, por fin tendría alguien con quien jugar.

Sin embargo, su alegría duró poco, ya que el nuevo integrante de la familia resultó ser una niña: su hermana menor, Kim Jennie.

A pesar del gran cariño que TaeHyung le tenía, nunca pudo estar cerca de ella, ya que su padre hacía todo lo posible  para mentarlo alejado de ella.

Sin importar el maltrato de su padre, TaeHyung continuó obedeciéndolo, tratando de hacerlo sentir orgulloso.

Pero, por más que se esforzara, parecía que nunca quedaba satisfecho. Nunca se atrevió a desobedecerlo, hasta que una noche lo cambió todo.

Una noche antes de su vigésimo primer cumpleaños, al regresar de su clase de violín, un sirviente le informó que su padre lo esperaba en su despacho.

Exhausto, subió las escaleras y recorrió los largos pasillos de la mansión, el sonido de sus botas de tacón resonando en el frío suelo de cerámica.