capitulo 3: realidad.

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[Ha pasado una semana, supongo, desde que todo se fue a la reverenda mierda.

Disculpen el vocabulario, es que no estoy en mi mejor momento, wow, se siente bien escribir como si alguien lo fuera a leer.

Escribo esto como una especie de registro y también de apoyo emocional, cuando ocurre un Apocalipsis y tu mejor actividad se convierte en pelear constantemente contra tus propios tormentos mentales, hacer algo como escribir es de ayuda.

No estoy segura por que no pensé en hacer esto desde el principio, pero no importa, en fin.

Hasta ahora sobreviví con las pocas patas de pollo en la nevera y media lata de duraznos, para no tener que beber el agua solo bebí el almíbar de los duraznos en conserva.

Todavía tengo mucha hambre pero simplemente no puedo comer lo poco que me queda.

Así que he pensando que debería prepararme para lo que sea que haya afuera... ]

Cerró la pequeña libreta para ponerse de pie, sacudió su cabello y miro la mochila sobre la mesa, no tenía muchas cosas que llevar consigo, un abre latas, lo poco de comida que quedó de esta semana de encierro, agua y una linterna que tenía, afortunadamente siempre le gusto coleccionar cosas así por que le tenía miedo a la oscuridad.

Camino una última vez por la casa que era tanto extraña como familiar, hecho un vistazo por última vez a todas las anomalías en su casa intentando grabarlas en su memoria por que tenía la sensación que eran importantes, bueno, supongo que es una reacción natural cuando pasan este tipo de cosas en tu propia casa.

Por último miro la pequeña cajita debajo de la masa, no la había movido de lugar en todo este tiempo, por ninguna razón en específico solo no lo hizo, pero algo que estaba a punto de marcharse pensó en llevarla, ella siempre tuvo una tendencia a acumular cosas así que le costaba decidir que era importante y que no, pero decidió que se llevaría esa extraña cajita, de todas formas no ocupaba mucho espacio.

La tomó con cuidado y descubrió que pesaba más de lo que aparentaba, debido a su tamaño pensó que sería liviano pero resulto ser mucho más pesado de lo que parecía, lo metió en su mochila sin cuidado cuando se dio cuenta de que no era peligroso para ella.

Se quedó de cuclillas debajo de la mesa luego de guardar la cajita, realmente no quería tener que enfrentarse a lo que sea que le espere en el exterior así que se quedo debajo de la mesa por un rato más sin pensar en nada importante, solo pensar en salir y probablemente convertirse en el aperitivo de alguna de esas cosas no le causaba mucha emoción.

Camino arrastrando los pies hasta la puerta, actuó con si ambos pies estuvieran atados con cadenas con rocas gigantes en el otro extremo y tenía una expresión como si un juez le dio pena de muerte como condena a pesar de que ella sabía que era inocente de cualquier cargo.

Vamos Marie, el hambre pesa mas, mejor morir la boca de algún mutante que morir de hambre, elige el menor de los males.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta su mente trabajo en una cantidad innumerable de excusas y razones por la que no tenía que salir.

Tienes un poco de comida todavía, puedes aguantar unos días más, además ¿que pasa si sales y una bestia te roba?

Marie estuvo tentada a escuchar este pensamiento.

Tú tienes un espacio personal ¿recuerdas?

...

Quiso maldecirse a ella misma por un segundo ¿por que debía tener una habilidad tan conveniente y al mismo tiempo tan insoportable?

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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