Introduccion (parte 1)

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2013

Jueves por la tarde.

Escuela preparatoria "noches plateadas".

Las últimas clases de la jornada del día de hoy se estaban dando.

(Aula III-14)
Bien muchachos hasta aquí la clase del día de hoy, ¿alguna duda?—
Decía la maestra a la par que borraba la pizarra,

¡No!—Dijeron la mayoría de los alumnos —Bueno, pueden retirarse — salió la maestra y tras ella, casi todos del salón.

El salón estaba casi vacío, exceptuando a dos alumnos, un joven escuchando música con los ojos cerrados y una chica que se había quedado dormida.

La joven se llamaba Linda Cristel Hernandez Soto, una joven de cabello naranja (obviamente teñido), con una suave piel clara, que se encontraba babeando y roncando en su mesa. Tenía un profundo sueño, tanto así que ni la campana de salida le pudo levantar.

(Un rato más tarde)

Cristel abrió sus ojos resaltando el color miel de ellos, eran algo cristalinos por el sueño que aún tenía, demostrado por el gran bostezo que solto.

Rápidamente miró a su alrededor, viendo no más que mesas vacías.

<¿¿Ehhh??¿Ya se habrá acabado la clase?> se preguntó Cristel.

Cristel se levantó, quitó un papel que se le había quedado en la mejilla, miró al fondo del salón notando al chico escuchando música y decidió ir a hablarle.

Dio un paso y tropezó con una silla <Sarah...>, pensó en su amiga que se sentaba al lado mientras estaba en el suelo.

Se acercó al chico de cabello negro y largo:

Oye compañero— Dijo con una ligera sonrisa, inclinándose hacía él y sosteniendo sus manos atrás de su cuerpo.

El chico no reaccionó en lo mínimo, cosa que molesto realmente a Cristel:

¡Oye amigo!— Alzó un poco la voz pero el resultado fue el mismo.

Cristel arrugó su frente del enojo, le quitó un audífono y grito;

¡¡¡OYE !!!¿¡¡¡ESTÁS SORDO O QUE!!!?—

El joven pegó un brinco de la impresión y azotó fuerte, tumbando su silla y la de un costado de el.

<Lo siento mucho, lo siento mucho > pensó mientras subia y bajaba la cabeza en señal de disculpa

Miró a la chica de pelo naranja y se levantó rápidamente:

— ¿Se puede saber por qué eso?— Tuvo una reacción bastante fria o más bien desinteresada para lo enojado que debería estar.

<Rarito> pensó Cristel, quien estaba algo molesta.

Bueno es que llevo rato hablándote y no contestabas— bajo la voz pero la irritación se denotaba mucho como para no darse cuenta.

Ah y ¿qué quieres?— Decía el chico con una expresión completa de desinterés.

Pues, solo quería saber si ya era hora de irse— Cristel se calmó un poco ya.

Bueno ¿no es obvio? además ¿no sería mejor que revisaras tu reloj de mano izquierda?— La miró como a una completa idiota.

<Mierda, es cierto, tengo reloj> Se quedó soltando muletillas buscando una excusa:

Es que... Pues... La verdad... Yo... Este... Pues... Lo que pasa...—

Keys Of The SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora