𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 5: 𝑹𝒆𝒐, 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒓𝒖𝒎𝒑𝒊𝒅𝒐

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V - Reo, interrumpido

En el momento en que esas palabras salieron de la boca de los guardias, sucedieron tres cosas.

Todo el bloque Z comenzó a hablar de cómo esto no era justo y de cómo Yoichi no podría haberse ganado el derecho a salir del bloque ZBachira soltó un fuerte gemido, lo suficientemente fuerte como para que los tímpanos de Yoichi estallaran, mientras soltaba su agarre del brazo de Yoichi, y en su lugar saltó por su espalda, aferrándose a él como un koala bebé lo haría con su madre.El cerebro de Yoichi sufrió un cortocircuito.

Bueno, ya era hora de todos modos. Yoichi pensó que todo el calvario con Barou debería haberle ganado suficiente notoriedad y tal vez incluso respeto entre los otros reclusos para sacarlo del bloque Z. Todavía no estaba seguro de hasta dónde lo llevó el truco.

Pero al menos ahora Yoichi sabía en qué se basaba el sistema de clasificación y lo que eso significaba para él.

Por supuesto, Yoichi tenía sus sospechas desde hacía un tiempo, pero esto era una confirmación más que suficiente para él: la clasificación dependía más de las impresiones que los reclusos tenían entre sí que de cualquier otra cosa. Es por eso que los mismos trucos no funcionan para todos.

Barou subió de rango, porque logró intimidar a los que tenían un rango más alto que él: se ganó su respeto haciendo que le temieran. El único problema con eso era que claramente no era lo suficientemente intimidante. Yoichi supuso que los que tenían un rango más alto que él podrían no tomarlo ni la mitad de en serio como le gustaría.

Y ahora Yoichi logró salir del bloque Z esencialmente humillando a Barou. Estaba claro que si otros reclusos te tenían en alta estima, tu clasificación se correlacionaría. O por lo menos, los otros reclusos tenían que verte en una consideración más alta de la que se veían a sí mismos, para que pudieras estar por encima de ellos.

Yoichi no sabía cómo se medía eso. Yoichi tampoco estaba seguro de cómo los que estaban detrás de toda la operación Blue Lock se las arreglaron para leer sus pensamientos.

Tal vez había algunos sensores extraños en sus trajes. O tal vez el jefe de Blue Lock era solo un experto en leer a la gente.

Tal vez Yoichi estaba loco, ¿quién sabe?

"¡Pero no puedes ir! ¡Nadie más se acurrucará conmigo por la noche!" Bachira estaba llorando, limpiándose los ojos húmedos y la nariz mocosa justo en el mono de Yoichi mientras seguía aferrándose a su espalda. Era la primera vez que Yoichi no se sentía molesto por las travesuras de Bachira, todo lo que realmente sentía era malo para él.

"Puedes pedirle a Chigiri o Kunigami que se acurruquen contigo," sugirió Yoichi, mirando a los dos, que estaban sacudiendo sus cabezas tan fuerte que Yoichi temía que pudieran caerse.

"¡Pero no quiero acurrucarme con ellos!" Bachira se quejó, abrazando a Yoichi aún más fuerte.

El guardia suspiró con evidente molestia, antes de entrar en la habitación. Yoichi nunca lo había visto entrar en el bloque de celdas Z, siempre permaneciendo justo afuera de la puerta, como si temiera que pudiera atrapar algo si se acercaba más. Pero ahora lo hizo: caminó hacia donde Bachira se aferraba a Yoichi y levantó la pierna, antes de darle a Bachira una patada lo suficientemente fuerte como para derribarlo, casi llevándose a Yoichi con él.

Bachira soltó un grito de dolor, mientras Yoichi intentaba recuperar el equilibrio. Kunigami y Chigiri fueron los únicos que corrieron en ayuda de Bachira, no es que a Bachira pareciera importarle tanto el dolor de caerse como no actuar como la mochila improvisada de Yoichi.

𝐵𝓁𝓊𝑒 𝐿𝑜𝒸𝓀 𝒫𝓇𝒾𝓈𝑜𝓃 𝐵𝓁𝓊𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora