♡ ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ +𝟙𝟠 ♡
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De su departamento a la universidad, de la universidad a su trabajo, y de su trabajo a su departamento, esa es la rutina de ___. No es un chico muy interesante y su vida mucho menos, es sólo un universitario...
✎ Lo mencioné en la desc, pero lo voy a repetir; está historia tiene contenido sexualmente explicito, masoquismo/bdsm, relación entre un chico joven (30 aprox) y un hombre mayor (50-53), trastornos, violencia física y verbal, etc. Aparte van a ver muchas faltas ortográficas, mala acentuación y puntuación, si pueden corregirme en los comentarios lo apreciaría, dicho esto, disfruten la historia!
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El sol ya entraba por algunas ventanas de los departamentos y casas, los autos iban de un lugar a otro, las calles estaban comenzando a llenarse de gente y la alarma de un chico apenas había comenzado a sonar.
Era un viernes por la mañana, se suponía que a esas horas ____ estaría en la universidad, pero para la suerte de todos los alumnos, se había proclamado paro escolar debido a protestas por parte de algunos estudiantes.
Si bien los alumnos de la universidad a la que asistía ____ no habían participado, esta había decidido cerrar sus puertes ese día por seguridad. Aunque no todo era felicidad para el jóven, púes de cualquier modo tenía que ir a trabajar.
Se puso de pié, salió de su habitación y dió comienzo a su aburrido día con su rutina diaría, común e irrelevante.
No tardó mucho para que finalmente se encontrara camino a la oficina. Su trabajo no era tan interesante, todo en lo que consistía era asegurarse que los clientes de su superior sean atendidos, ayudar a su jefe en sus necesidades y limpiar el area de trabajo. Tampoco es que se quejara de esto, sabía que había trabajos más tediosos, y aunque no le pagaran tan bien lo poco que recibía era suficiente.
— Buenos días, ____ -había sido recibido por la recepcionista-
Era una mujer mayor de, no más de 56 años probablemente. Era muy dulce con ___ y siempre le preparaba café en su descanso. Se podría decir que ____ la veía cómo una mamá.
— ¿Qué tal, señora?, ¿Cómo va su mañana? -respondió el más jóven dedicándole una débil sonrisa, ya que este aún se encontraba algo exhausto-
— Por ahora bien. Te ves cansado, ¿Deseas una taza de café?
— Gracias, pero quizás luego, además el señor Raglan me mandó un mensaje diciendo que quería verme apenas llegara, será mejor que vaya con él -el chico habló nuevamente con esa voz tan serena que lo caracterizaba durante sus horas laborales-
— Oh, es cierto, ve, es mejor no hacer esperar al señor Raglan -respondió la mujer con suavidad en su voz-
El chico se dirigía tranquilamente a la oficina de su superior, Steve Raglan. No tenía mucha relación con él y la verdad solía ser algo bipolar, probablemente se debía al estrés laboral, pero ____ prefería no entrometerse.
El hombre de vez en cuando era alguien bromista y algo alegre, mientras que otras era serio y estricto, e incluso podía llegar a ser algo gruñón, aunque ____ podía entenderlo, de seguro cargaba con muchas cosas.
