Academia Level

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El día de fiesta, finalmente, acabó terminando. Esto para muchos era algo horrible, pero había que aceptar la realidad. Poco a poco se fueron viendo diferentes grupos de alumnos por los pasillos, caminando con sus libros, en dirección a sus clases correspondientes.

Kira se aproximó a su clase. Después de tanto tiempo sin entrar ahí con su material de trabajo, no parecía lo mismo. Consiguió ver a Jasper, recostado al lado de la puerta. Se acercó a él y empezaron a hablar.

- Heyy, buenos días, qué tal?- Dijo Jasper al verla llegar.-

- Bien jsjs.- Kira echó un vistazo al interior de la clase. Ya había algunos compañeros hablando o sacando el material necesario.- La clase está a punto de empezar.-

- Oh, cierto, será mejor que preparemos también nosotros las cosas.- Jasper sonrió y fue a su asiento. Kira le imitó.-

Empezaba ya al fin la clase, cuando se empezaron a escuchar ruidos de estruendo y algunos gritos. Venían del gimnasio.

Todos los de la clase, alarmados, salieron al exterior en camino al gimnasio. Los profesores indicaron a los alumnos que no salieran de la clase, pero el pánico se apoderó de ellos, y finalmente no quedó nadie en las aulas. En menos de un minuto, todos los estudiantes estaban en los pasillos, alarmados por lo que se acababa de escuchar.

- ¿Que ha pasado en el gimnasio?- Preguntaban algunos.-

- Es muy extraño, no ha pasado nunca nada igual.- Decían otros.-

- SÁLVESE QUIEN PUEDA!!- Gritaba la mayoría.-

Las puertas del gimnasio se abrieron, saliendo de ella el grupo de alumnos que estaban dando clase allí en esos momentos. El estado de alarma subió mucho más, y los profesores se encaminaron hacia el interior del gimnasio, sin creer lo que había ocurrido.

La pared al fondo del lugar había quedado totalmente destruida, y el lugar estaba repleto de polvo y escombros. Unas sombras asomaban entre los destrozos.

- P-pero...¿que?-

Las sombras se quedaron en su sitio, en una postura inexpresiva, sin moverse. Kira llegó al gimnasio y pudo ver lo que estaba ocurriendo. No dio crédito cuando consiguió divisar la silueta del Zoroark que conocieron en la playa.

Aparte del Zoroark, estaban una Liepard, una Blaziken y un Machoke. El Zoroark era el único que no parecía tener intención de combatir, pues los demás tenían cierto brillo en los ojos que reflejaba intención de lucha. Sin embargo, él llevaba dos libros, abiertos al azar: Uno era pequeño, con hojas finas y frágiles. El otro sin embargo era más grande, con páginas más gruesas y algo deterioradas. Ambos libros aparentaban ser muy antiguos.

- En cuanto destruyamos esto...- Empezó a hablar la Blaziken.- Volveremos a la base y empezaremos la conquista completa.-

Esto pareció ser la orden de ataque, ya que las sombras cambiaron su posición a una completamente de batalla y empezaron a cargar ataques. Kira miró hacia sus amigos, buscando la mirada de Sofía. Cuando pudo ver a su amiga, las dos esbozaron una expresión nerviosa.

Sin duda, ellos planeaban destruir la academia. La lucha en serio acababa de empezar.

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