Los Defectos de Kim JongDae

Defecto 6: Dramático

Min limpiaba con dedicación su casa, habían pasado ya dos semanas desde que JongDae le pidió casarse y debía admitir que se sentía en las nubes.

Sus amigos los felicitaron porque por fin habían dado el paso que tanto esperaban y tendrían una boda maravillosa.

Ya eran las 10 de la mañana y su prometido no se levantaba, sabía que Dae podía dormir mucho, pero jamás saltarse las comidas y el desayuno ya había pasado. Asustado corrió a su habitación donde Dae descansaba en su cama soltando pequeños quejidos.

Min se acercó y colocó su mano sobre su frente, Dae tenía mucha fiebre. El rubio no pudo evitar tener mucho miedo, levantó a Dae para llevarlo a urgencias sin pensarlo por mucho tiempo.

No quería perder a otro ser querido, no se lo permitiria.

- Te dije que no comieras esa paleta de hielo, te ibas a enfermar. -Min lloraba mientras manejaba-

- Pero tenía tanto antojo... Un pequeño resfriado no me hace nada.

- Cállate y duérmete hasta que lleguemos al hospital.

Entraron apresurados a urgencias donde fueron recibidos por KyungSoo. Las ventajas de tener contactos en el sector salud es tener entrada VIP.

- Muy bien JongDae, tenemos que inyectarte. -Soo pronunció terminando de llenar su receta-

- Debes estar bromeando.

- Jamás bromearia en mi consultorio. Tienes una infección viral, no es una gripita por comer una paleta de hielo... De casualidad, ¿Conviviste con los Park-Byun en estos días? -Dae asintió- Están muy enfermos, sus hijos se contagiaron en la escuela.

Dae sintió que se le bajó la presión, él no soporta estar enfermo. Seguro iba a morirse.

- Min, si me pasa algo, le dejé dicho a papá que jamás te deje solo. Él cuidara de ti si yo no estoy.

- Por favor JongDae, no exageres. Estarás bien.

- No lo sé, veo todo de color negro. Creo que me voy.

Dae se agarró a la mesa del consultorio de KyungSoo, lo que pensaron que era una broma se volvió realidad. El cuerpo de JongDae cayó contra el piso, el muchacho se había desmayado. Los enfermeros entraron para ayudarlo y pasarlo a una camilla en lo que despertaba.

- ¿Dónde estoy?

- En el hospital, idiota. Te desmayaste después de que Soo te advirtiera sobre inyectarte.

- ¿Me inyectó?

- Sí, mientras dormías. Casi me muero del susto. Odio cuando no te cuidas.

Min depósito un beso en la mano de su prometido, amaba tanto a JongDae que el miedo a perderlo se apoderó de él.

- ¿Me cargas? Recuerda que estoy enfermito.

JongDae miro con ojos de cachorrito a su prometido, le habían dado de alta y simplemente quería ser mimado.

- No, pesas mucho.

- ¿Me estás diciendo gordo?

- Por favor, Dae eres muy delgado. Solo no tengo fuerza.

- Seguro cuando SeHun te pedía que lo cargaras lo hacías.

- SeHun es mucho más grande que yo, él me cargaba. -Min rodó los ojos-

- Pues me vas a cargar o... o...

- ¿O qué?

MinSeok no debió preguntar, JongDae se tiró al piso y se llevó su mano a la frente.