Defecto 3: Perezoso

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JongDae es el tipo de personas que prefiere morirse de hambre antes que cocinar, es esa persona que reutiliza su ropa con tal de no lavar y sobre todas las cosas es la persona que puede dormir 16 horas y aún tener sueño.

MinSeok sabía desde un principio que su novio es un total flojo, pero jamás imagino que al vivir con él esas terribles mañas afectarían su convivencia.

Min grito por todo el departamento despertando a Dae de su quinto sueño del día.

- Kim JongDae, voy a matarte.

- ¿Qué sucede, mi amorcito? -Dae se tallo sus ojos para observar mejor-

- Eres un maldito inconsciente, te pedí un único favor, solo una cosa debías de hacer y me fallaste. Te pedí que lavaras toda la ropa y no lo hiciste. Dentro de la lavadora están todos mis uniformes de fútbol, ¿Con qué iré al partido de hoy?

JongDae perdió el color total en su rostro, había olvidado hacer esa tarea por dormir. Sabía que no podía detener a Min de su furia, el fútbol es sagrado para él y no podía faltar a ninguno de sus partidos.

- Lo siento, si lo pongo a lavar y prendo la secadora...

- Ni así podré ir... Sabes cuánto amo el fútbol y hoy es un partido especial, hoy iba a romperle el trasero al equipo de MinHo.

- Lo siento, mi amor. Me pondré a lavar.

- Solo olvídalo.

MinSeok salió de la habitación, necesitaba un poco de aire fresco. Se sentó en el balcón de su departamento a mirar el paisaje. Estaba más que furioso con su novio, él siempre limpia y tiene todo listo para que el otro no tenga que padecer de ropa sucia de nuevo.

Le lavó incluso su traje favorito para que tuviera su presentación en el trabajo de manera satisfactoria porque ese es el traje de la suerte. No solo eso, deja todo en orden para que Dae pueda acostarse a sus anchas y disfrutar de dormir.

Tenía partido en dos horas y para él es importante, MinHo y él jamás se han llevado bien y siempre han competido por la victoria. Ahora no podía hacerlo porque su uniforme estaba sucio, le pidió a Dae lavarlo porque tenía mucho trabajo y no había tiempo, ahora se arrepiente de confiarle algo tan importante al perezoso de JongDae.

La puerta principal se cerró de un portazo, el maldito de Kim huyó para no tener que lidiar con un regaño.

MinSeok terminó de lavar la ropa y hacer limpieza, su uniforme aún estaba húmedo y no podía usarlo así.

La puerta de su departamento se azotó violentamente revelando a JongDae agitado y con una bolsa en su mano. Corrió a extenderla a su novio y agarrándose el pecho pronunció.

- Te compré un uniforme nuevo, ve a cambiarte que tenemos que ir a patear el trasero plano de MinHo. 

MinSeok lo miro sorprendido, no podía creerlo, ¿JongDae había comprado un uniforme nuevo solo por su error?

- Se que soy hermoso, pero deja de verme y mejor corre a ponerte tu uniforme.

MinSeok asintió y tomo la bolsa corriendo a cambiarse a su habitación. Después de unos minutos Min salió portando su bonito uniforme del Barcelona listo para el partido.

No tuvo tiempo de procesar nada, Dae lo arrastró hasta su auto y empezó a manejar como loco. Min se aferró a su cinturón de seguridad y rogó por llegar vivo al partido. Su novio maneja de una manera terrible, por eso él era el encargado de conducir siempre.

Llegaron sobre el tiempo, pero lo suficiente bien para que Min calentará y entrara al partido. Dae se sintió feliz, su novio tenía una sonrisa de oreja a oreja porque podía patear el trasero de su enemigo deportivo.

Los minutos pasaron y el primer gol de MinSeok entro a la portería. Dae se levantó para festejar el gol que su pareja le dedicó.

- ¡Ese es mi novio!

MinSeok le mando un beso y Dae lo atrapó, decir que está enamorado de MinSeok es muy poco para el sentimiento que tiene.

Después de unos minutos el partido termino con el triunfo del equipo de MinSeok. Dae corrió a abrazarlo y felicitarlo, había vencido a su enemigo mortal.

Min estaba tratando de recuperar el aliento y estaba sumamente sudado, Dae sonrió porque sin duda ese hombre lo prende con solo verlo.

- Bien jugado, bollito gordo. -MinHo palmeó la espalda de MinSeok-

- Lo mismo digo, poste con patas.

Ambos se dieron un abrazo amistoso para después MinHo perderse entre la multitud. Dae abrazo a su novio, este simplemente se recargo en su hombro intentando calmar su acelerado corazón.

- ¿Te he dicho que luces sexy sudado?

- Sí, me lo has dicho. -Min pronunció abrazando más a su novio-

- ¿Y sabes cómo te verías más sexy? -Min negó con la cabeza haciendo que Dae se acercara a su oído- Debajo de mí pidiendo por más.

- ¡Eres un sucio!

JongDae río cargando en el proceso a su novio, sabía que estaba agotado y aún le hacía faltaba ducharse y cambiarse para ir a casa.

Al volver, JongDae cocinó una cena espectacular a sus ojos, hacer sopa instantánea no era una cena espectacular, pero si funcional.

MinSeok se dejó consentir, amaba cuando su novio podía complacerlo y no podía decir que se sentía especial.

Ambos se fueron a dormir pasadas las 12 de la madrugada, Min se acorruco sobre el pecho de novio y aspiro el delicioso aroma del suavizante de ropa que usa para Dae. Lo único bueno de que él lave la ropa, es que su novio siempre huele rico y ambos comparten el aroma.

La mañana llegó, ambos estaban abrazados y dándose pequeños besos y caricias.

Ser perezoso no es tan malo a los ojos de MinSeok, podía quedarse en cama todo el día con su novio disfrutando sus mimos y detalles. Podía tolerar a un JongDae perezoso.

Los Defectos de Kim JongDaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora