Parte 3. Skillcurve.

372 27 35
                                    

Después de que Kayn satisficiera su necesidad de besarte hasta succionarte el alma, ambos volvieron al auditorio tomados de la mano. Los miembros de Heartsteel se dieron cuenta rápidamente de lo que había pasado una vez que notaron el chupetón rojo pálido en tu cuello. Estaban algo sorprendidos al saber que estaban dispuestos a hacerlo en la escuela, pero no dudaron en alegrarse por ustedes. Yone estaba orgulloso de ti porque habías cumplido tu meta, pero decepcionado de tu indecencia.

Su amor era tan joven como la noche y esta solo estaba comenzando. Sabías que Kayn podía ser rebelde y valemadrista, pero no pensabas que su comportamiento al manejar también lo fuera. De camino al boliche se habían pasado 5 luces en rojo, 7 altos y casi atropellaban a una señora. Todo el camino te la pasaste rezando y sosteniéndote del cinturón de seguridad como si tu vida dependiera de ello. De hecho, tu vida SI dependía de eso.

Todos habían llegado al boliche, incluyendo a la capitana del equipo de voleibol, quien no se separaba de Yone. "Parece que Kayn no mentía" pensaste aliviada al ver como la chica abrazaba a la fuerza el brazo de Yone, pero el chico le tiraba miradas fulminantes. Ezreal estaba emocionado de finalmente poder descansar después de semanas de ensayos previos al concurso de talentos. K'Sante y Sett discutían quién de los dos iba a tener el puntaje más alto, mientras que Aphelios solo los escuchaba a pesar de que él sabía quién iba a ganar: Él.

Mientras que Yone y Aphelios pagaban por las horas que jugarían, los demás pedían botanas y bebidas a lo estúpido en el restaurante-bar del lugar.

—¡Quiero unos nachos con extra queso, extra carne y... extra todo!—. Pidió Kayn emocionado. No había comido en todo el día porque se le había olvidado hacerlo por andar de celoso. —¿Tú que quieres, hermosa?—. Te pregunto antes de rodear tu cintura con su brazo.

—Nada, nada—. Dijiste con pena.

Realmente no tenías mucho apetito al estar rodeada de desconocidos. No le tenías miedo a los amigos de Kayn y Yone por qué sabias que estabas en buenas manos, pero aun así no podías quitarte la vergüenza tan fácilmente. Debías conocerlos mejor para poder entrar en confianza.

—¡Y unos nuggets de pollo!—. Exclamó Kayn para que la cajera pudiera incluirlo a la orden junto a los demás.

Uno por uno fueron obteniendo sus zapatos. Sett le ayudaba a Aphelios a amarrar sus agujetas como el príncipe que es. La capitana al ver esto le pidió a Yone que hiciera lo mismo, pero él se negó rotundamente. Al tener los zapatos puestos, Ezreal empezó a bailar para comprobar que estuvieran bien amarrados. Kayn y tú solo lo observaban y se reían de él porque se veía chistoso.

Todos estaban jugando en sus respectivos turnos. Tú pediste ser la última porque nunca habías jugado en tu vida. Al no tener muchos amigos no habías tenido la oportunidad de hacer cosas que suelen hacer otros chicos de tu edad para divertirse como ir al karaoke, ir al árcade o escaparse de clases. Tu vida solía consistir en jugar lol, tocar guitarra y navegar sin rumbo en el vasto internet. Tal vez eso cambiaría cuando Kayn fuera tu novio... si es que te lo pedía.

A pesar de que Kayn se confesó y te comió a besos, no sabías con exactitud qué quería de ti. ¿Quería que fueras su novia, su amante, su amiga con beneficios o esto solo sería por hoy? Querías preguntarle al respecto, pero ese no era el momento adecuado.

—Puede que seas mejor que yo en el lol, pero en esto no me ganas—. Dijo Kayn con una sonrisa orgullosa.

Kayn es muy competitivo. Ama la adrenalina al competir y por eso suele convertir todo en una competencia. Incluso la cosa más ridícula puede llegar a ser una competencia si se lo propone: ver quién puede doblar un burrito más rápido o quién puede quedarse más tiempo despierto.

Out Of My League (Kayn Shieda / Rhaast x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora