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HARRIET EMILY

Estaba demasiado entretenida ordenando mi apartamento luego de un día de trabajo demasiado agotador, tenia un par de días negándome a ir a Freddy's por las noches para evitar a cualquier costo a Mike, y lo estaba logrando completamente, sin embargo una parte de mi quería volver a verlo, volver a colorear con Abby en la Pizzería mientras Mike limpiaba o simplemente vigilar a la niña y los animatronicos mientras charlaba con el chico, estaba tan entregada a mis pensamientos el ruido de la puerta siendo golpeada levemente me hizo dar un brinco de susto y  disminuir el volumen del reproductor para acercarme a abrir, aunque la sonrisa en mi rostro se desvaneció al notar quien era

-Lárgate -digo firmemente tratando de cerrar la puerta en su rostro aunque este colocó su pie impidiendo que la puerta se cerrara-

-Harriet vamos a hablar -Trató negociar Mike aunque yo no estaba dispuesta  a ceder así que traté de volver a cerrar- vengo a disculparme, esta bien? déjame arreglar las cosas, porfavor 

Dude unos segundos y terminé suspirando para abrir levemente la puerta viéndolo con las manos en sus bolsillos con una mirada de pena

-Tienes  2 minutos -accedí caminando a mi salón perfectamente iluminado por el atardecer gracias a la enorme ventana que tenia mi piso de aquel edificio-

-Bien, puedo trabajar con eso -asintió entrando detrás de mi para luego sentarse a mi lado soltando un leve suspiro- Harriet, enserio lo siento, fui insensible y hablé sin pensar 

-Claramente lo fuiste

-Lo se...realmente lo siento -se acomodó pegándose un poco mas a mi costado- Estos últimos meses han sido difíciles para mi...Abby está creciendo y cada vez comprendo menos los cambios, y mi tía atrás de mi tratando de quitarme su custodia, es demasiado para mi -confesó- pero desde que llegué a Freddy's y tu apareciste esa noche, me siento apoyado...siento que puedo soltar un momento todas esas cargas y simplemente concentrarme en ti, por eso me molesté tanto ese día, se supone que mi atención debe estar enfocada en Abby y en cuidar de ella...pero tu vives en mi cabeza y lo peor de todo es que no quiero que salgas de ahí, por eso pensé que si te alejabas, si tu te molestabas conmigo, podría evitar lo que siento en mi pecho cada vez que te acercas a mi 

lo escuche con atención sintiendo mi corazón acelerarse cada vez más con aquellas palabras, cortando mi respiración ante la clara confesión, sin embargo las palabras no salían de mi boca haciéndome tartamudear con torpeza tratando de encontrar las palabras correctas y concretas para aquello 

-Esta bien si no sientes lo mismo, ambos somos jóvenes y estar conmigo es relativamente parecido a estar con un padre soltero y eso suena aterrador al inicio, solo no me apartes de tu vida Harriet, eres maravillosa y Abby te adora...no me importa ser un amigo o un hermano para ti

-Oh tonto...creí que nunca lo dirías

solté un risa interrumpiéndolo y sin pensar dos veces en las consecuencias de mis acciones, me incliné levemente hacia él juntando nuestros labios en un lento y suave beso que él correspondió instantes después colocando sus manos en mis mejillas para mantener nuestros labios unidos unos minutos más

-También me gustas Mike, tu y Abby llegaron en el momento justo a mi vida...no quiero volver a sentirme tan sola como antes...los quiero en  mi vida por tanto tiempo como me lo permitan

-Que alivio porque no planeaba ir a ningún lado que no fuera contigo -rio levemente mientras volvía a besarme con lentitud simplemente disfrutando aquel tiempo a solas dando inicio a una cómoda sesión de besos cortos-

-Espera! -rio separándome de sus labios escuchando un quejido de su parte tratando de volver a besarme haciéndome volver a reír- Mike espera! y Abby? se quedó sola en casa? 

-No, se quedó con una vecina, debo pedirle que cuide de ella esta noche mientras voy a Freddy's, no quiero llevarla mas ahí -me explicó acomodando mi cabello levemente- le dije a mi tía que cuidara de ella pero llega mañana así que hoy debo ver eso 

-Pues, si quieres, puedo cuidarla esta noche -lo veo soltando pequeñas risas al notar sus labios un poco hinchados- no voy a salir y seria divertido tener compañía

-Realmente podrías cuidar de ella?

-Claro, Abby es muy bien portada y las veces que estuvimos juntas en Freddy's congeniamos bien -sonrío y suelto una carcajada cuando Mike básicamente se lanzó sobre mi causando que mi espalda quedara completamente recostada en el sofá y él levemente sobre mi- Mike!

-Donde estuviste toda mi vida? -bromeó entre besos haciéndome soltar risas correspondiendo  a estos-

Seguimos en aquella posición un rato mas aunque poco a poco los besos habían aumentado su profundidad y duración, dejándonos a ambos algo agitados sin embargo, ninguno de los dos hacia algo para detenerlo, mi cabeza había dejado de pensar muy bien al sentir los labios del chico en mi cuello dando pequeños besos y mordidas haciéndome suspirar y jadear, cosa que al parecer le agradaba ya que aumentaba levemente la fuerza de aquellas succiones

-Mike -llamó levemente en un momento de claridad aunque este solo hizo un sonido para hacerme entender que me escuchaba sin dejar de darle atención a mi cuello para luego ir bajando levemente sus besos por mi escote mientras sus manos se colaban levemente hacia mi espalda baja y una de ellas acariciaba suavemente mi pierna haciéndome suspirar levemente- D-Debes ir por Abby...

-Aun es temprano -Respondió viéndome desde su posición sin parar con las caricias en mi muslo- o prefieres que nos detengamos aquí?

Lo vi por unos momentos y giré la mirada al reloj de mi pared notando que aun teníamos tiempo así que sin pensarlo dos veces sostuve a Mike de la nuca acercándolo a mi para volver a besarlo 

-Única puerta del lado izquierdo del pasillo -dije entre besos y sentí al chico sonreír sobre mis labios ante la clara confirmación de mi respuesta-

-Entendido...-murmuró sobre mis labios para luego llevar sus dos manos a la parte trasera de mis muslos cargándome de aquella manera para que yo pudiera abrazarme a su cuello con mis brazos y su cadera con mis piernas-

Recorrimos aquel corto pasillo entre besos, tropezones y pequeñas risas hasta llegar a mi habitación para luego entrar y cerrar la puerta detrás de nosotros...si, sin duda aquella inesperada visita había durado mas de dos minutos ...



SANGRE Y LAGRIMAS -Mike Schmidt-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora