Esta es una historia de Satoru Gojō y tú, una chica con una maldición que tiene un efecto extraño en el hechicero más fuerte y aunque ____ trata de evitarlo, porque tiene un pasado que esconder, pronto el poder de los 6 ojos estará sobre ella. Nuest...
---Al escuchar esas palabras y su seguridad al querer cuidarme en un momento tan delicado como lo era ese, me dejaba más tranquila, así que con mi cara sonroja asentí, y él me sonrió algo victorioso. Se acercó a mi, haciendo contacto con mis labios mientras su mano en mi entrepierna, daba un suave masaje que se se sentía demasiado bien. Ese muy húmedo beso me perdía en sensaciones placenteras, sus dedos ahí abajo presionaban un poco más cada vez, hasta que de a poco fue metiendolos, mientras me susurraba---
Satoru: Puedo sentir tu humedad, se que lo disfrutas y tú cuerpo se prepara para mí
---Esas palabras solo me sonrijaban más, como médico, se perfectamente como funciona, pero me sentía coivida ante él, me tenía rendida.. sus dedos entraron un poco más, haciendome gemir, él besaba mi cuello y bajaba hasta mis pechos, atrapando uno de mis pezones entre sus dientes.. jugaba con él como si de un dulce se tratara, su mano no se quedaba quieta y metía y sacaba su dedos, después de unos momentos con ese jugueteo---
Satoru: Mi mano está empapada, creo ya estás lista.. así que no relájate
---Sabia bien lo que seguía y en verdad que ya lo deseaba, así que asentí mirando esos hermosos ojos azules. Se colocó sobre mi, flexioné mis piernas y él las abrió un poco más, con ayuda de su mano colocó su miembro en mi entrada, solo para guiarlo.. en ese momento sentí la dureza pero lo caliente que estaba, puse mis manos sobre su pecho esperando la primera embestida. Pero fue tan delicado y cuidadoso, lo metió de a poco.. sus dedos eran algo diferente a comparación de su pene, podía sentir como hacía más fricción y costaba más que entrarara aún estando lubricada.. el dolor era soportable y no quería que pensará que me estaba lastimando, así que volteé a mirarlo para hacerle saber que podía meterlo más, y lo que vi me atrapó de inmediato.. una cara sonrojada apretando un poco sus ojos, no sabía bien que pasaba, así que solo lo pregunté---
_____: E~estas bien.. te duele, quieres sacarlo?
Satoru: Que?!!! No, estás tan apretada que siento mucha exhitación.. quiero entrar más y más rápido pero no quiero que te duela, así que tú me irás diciendo si puedo seguir y hacerlo más rápido
_____: Claro que me duele pero es solo un poco así que no te contengas demasiado..
---Una vez más me miró sonriente y lujurioso.. empujó más sus caderas y su miembro entró por completo, no pude evitar gemir al grado de casi gritar---
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_____: Aaah!! Sa~satoru..
---Y así continuó embistiendo una tras otra.. al principio era un poco incómodo, pero después mi vagina se acostumbró a él y comencé a disfrutarlo, más bien a desear más y más de él.. Aunque la mayor parte del tiempo fue delicado conmigo, tenía sus momentos de rudeza, el proponer posiciones que nos hicieran sentir más el uno del otro, probarnos de pies a cabeza.. gritar nuestros nombres mientras nuestros cuerpos siendo uno solo se entregaban en el placer del sexo durante esa noche. Todo en ese momento fue hermoso, el agotamiento después de toda esa actividad por fin nos venció.. me rodeó con sus brazos y cubrió con las sábanas.. un beso en la frente y una mirada cautivadora, fue con lo que me quedé antes de cerrar los ojos---
