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Narra karime

Hola mi nombre es karime Andrade tengo 20 años y trabajo para el famoso cantante de corridos tumbados Natanael cano, soy algo así como su secretaria, tipo puedo hacer lo que él quiera que haga, que le acomode su agenda como él me lo pide, acomodar su casa, ordenar lo que él me pida, anotar cosas que él quiera, lit hago lo que él me ordena, y me paga muy bien así que no me quejo.
Ahora mismo estoy en su casa y él está en su salón de estudios, creo que grabando o escribiendo algunas canciones, no me importa, solo estoy atenta haber si me llama.

— karime ven para acá .— escuchó que ordena desde el cuarto y eso hago. Entró al cuarto donde estaba y veo que está sentando en un sillón con un cuaderno y pluma en sus manos, al verme las deja de lado y suelta un fuerte suspiro.— necesito un vaso de agua con hielos porfavor, ya estoy bien cansando alv .— dice y después de asentir con la cabeza salgo del cuarto para ir a la cocina y hacerle su vaso de agua con hielos, cuando lo tuve listo volví a entrar al cuarto donde él estaba, me acerqué a él y se lo entregué.— gracias .— dijo para después darle un trago.

— denada señor .— si le digo "señor" que vergüenza, nunca me a corregido ni dicho que no lo llame así, por eso lo sigo haciendo pero confieso que es un poco raro para mí llamarlo asi.

— salen las morritas para esta noche ?.— me pregunta con una sonrisita en sus labios, sonreí y eleve mis hombros .

— no lose señor, es su decisión lo que hace esta noche.— respondo mirandolo.

— tu que harás ?.— pregunta mirandome. Elevó nuevamente los hombros.

— no lose señor, probablemente nada solo dormir .— respondí mirándolo y él asiente con la cabeza.

— eso muy bien, las niñas buenas como tú necesitan descansar .— dice él y me suena raro pero asiento con una sonrisa.

— usted irá a ver a las morritas ?.— pregunto con una sonrisa. Pero su semblante cambia a uno serio, por lo cual la sonrisa se va de mi rostro.

— karime y eso a ti que te importa ?.— pregunta de mala forma, trague saliva en seco.— son mis cosas y yo sabré lo que hago, no tengo que informarte lo que haga, así que porfavor no te metas en mi vida.— dijo nata rodando los ojos, asentí .

— es verdad, lo siento .— dije yo bajando mi mirada al piso, al fin y al cobo no puedo perder este trabajo, la paga es muy buena.

— karime porfavor no bajes tu mirada al piso, no me gusta cuando lo haces, así que mírame .— dice nata y eso hago, mirandolo directo a los ojos, esos ojos negros que tiene, tan obscuros que me estremecen. Siento una rara sensación recorrer toda mi espina dorsal al estar teniendo contacto visual con el.

— p-perdón .— digo nerviosa, aveces este hombre me pone los pelos de punta.

— no te preocupes hermosa .— dijo él y lo mire con el ceño fruncido. ¿Hermosa ?. Nata soltó una risita. — te sonrojaste karime .— dice divertido y rápidamente me giro dándole la espalda, mientras toco mi rostro que se siente caliente, dios que vergüenza. Escuchó la risa de Natanael en el cuarto. — ya puedes irte karime, es todo por hoy.— dice mientras intenta parar de reír.

— g-Gracias señor n-nos v-v-vemos mañana .— dije sin mirarlo y sin girarme al verlo, seguía muy nerviosa y seguramente rojisima. Poco a poco fui saliendo de la habitación, y cuando cerré la puerta de aquella habitación solté todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones y apenas ahí sentí que me calmé un poco, respiré y exhale hondo, para calmarme y así poco a poco lo logré.
Sin decir ni a hacer más tome mis cosas y salí de la gran casa de mi jefe Natanael cano.

Empresario-Natanael Cano Where stories live. Discover now