꧁Ocho꧂

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— Joder Tom, no me puedo descuidar un segundo de ti y ya estás echo boleta — Bill ayudó a su gemelo, levantandolo del suelo que estaba con su labio partido por recibir un puñetazo justo en la parte dónde está el metal, y ni hablemos de su ceja partida.

Intente ayudar y Bill me corrió, evitando que vaya ayudarlo.

— Ey, ¿Sabés curar? — Me miró Tom, esperando que le respondiera

— Si,— El me señaló haciendo referencia que limpie su labio y ceja, me acerqué a el — Bill hazme el favor de conseguir algodón y algo de alcohol aunque sea bebida para limpiar la sangre que tiene — El sólo asintió y se fue por la multitud hasta perderse

— Podrías sentarte aquí, — Dio palmadas a sus dos piernas que las tenía abierta y yo negué, — ¿Por? ¿Bill te castigaría? — Reí — Yo podría castigar y mejor que el — Y apareció Bill

— Toma esto — Me entrego lo que le mandé a traer, y empecé a mojar el algodón con el alcohol, empecé a pasar con cuidado y el solto un gemido de dolor — No seas maricon, aguanta tu te lo buscaste — Insinuando Bill, Tom lo miro mal

— Auch auch, Margen con cuidado — Asenti — Siéntate, así no duela — Mire a su perforación y era os digo enserio, es hermoso el perfil y los rasgos faciales tan perfecto.

— Podrías dejarlo ya, Mar — Murmuro Bill,

— ¿Celoso, hermanito? — Rió Tom, y yo apreté el algodón en su labio inferior haciéndolo gemir — Basta, ¿O te gusta mis gemidos de dolor?— Rodee mis ojos — Podrías escucharlos si tan sólo te sentaras, Mar. — Por último sus cejas,

— ¿Y tu supuesta asistente personal, dónde está? — Musitó Bill, mirando a los alrededores

— No lo sé,— Se encogió de hombros, y volvió a mirarme poniéndome incómoda

— Ya, lo haré yo — Bill me alejó de Tom, quitándome el algodón y pasándolo el

¿Que sucedió?

— Ya no quiero, gracias — Tom se puso de pies, haciendo a un lado a su gemelo — Ahora si podrían ir a follar tranquilos que yo me iré — Murmuro, yéndose entre la multitud

— ¿Dónde quedamos? — Giro a verme y negué, — ¿No? — Volvi a negar — Está bien, vamos a la barra —

— Bien vámonos — Lo seguí y fuimos a pedir tragos, pero ya no estaba el chico que golpeó Bill sino otro

La noche fue agradable, llena de calma ya que Bill se pasaba de copas y se me acercaba a darme besos cortos por todo mi cuello o mejillas, nada más que eso. Se hicieron las 5 y debíamos irnos con Mike, mejor fui a buscarlo sola ya que dije que Bill me esperara.

Al estar buscándolo sentí un empujón, haciéndome entrar a una habitación oscura. Al intentar salí sentí que la puerta se cerró de golpe haciéndome alarmar

— Ayuda, ¡Oigan! ¡Alguien que abra la puerta! — Golpeando la puerta

— Silencio hermosa — Era la voz del gemelo de Bill, maldito Tom — No te haré nada amenos...que tú me lo pidas, — Rei irónica, y esté se levanto de la cama donde estaba acostado

— ¿Que quieres, porque siempre molestas? ¿Acaso, no te das cuenta que no soporto tenerte frente mío? — El rió divertido — Imbecil — Esté se me acerco

— Lástima, yo siempre quiero tenerte cerca mío pero de otra forma — Increíble, un obsesionado — Podría parecer un acosador, pero sé que te gusta — Esté metió ambas manos con brusquedad bajo mi blusa, haciendo soltar un repentino jadeo ante el tacto, — Y me lo niegas, zorra — Murmuro cerca mi oído

— ¡Basta Tom! — Intente sacar sus manos de mí blusa, pero era más brusco. Sus manos apretaban mis pechos haciéndome jadear del dolor, era brusco sus agarres — ¡Quítate! — Lo empuje haciéndolo retroceder

— No te resistas, es más, te gusto — Se me volvió acercar, besándome feroz — Vamos, no te pongas inquietante linda — El apreto su pelvis a mí, haciéndome jadear

Mierda,

— ¡Basta basta! ¡Tom! — El me miro, deteniéndose, y me sorprendió

— ¿Que, eres virgen? — ¿Y si mentía?

— Si, incluso me estás haciendo daño...— Respondí en un sollozo

— Debiste avisarme bonita, así te traté con amor...— El se me acerco, agarrando mi mentón — Cómo te lo mereces — Y empezó a besarme con una lentitud, increíble, me hizo desear tanto..

Mierda esto estaba mal, el me subió poniéndome contra la pared y su cuerpo, rodee mis piernas en sus caderas,
— ¡Ah! — Jadee ante su tacto. El apreto fuertemente su erección con mi feminidad — ¡Ah Tom! — Jadeaba, pero sé que estaba mal

Hace unos minutos con su gemelo menor, y ahora con el.

¡Basta!

— ¡Tom ya,!— Grite molesta, dando un fuerte empujón haciendo que está vez caiga sentado en el suelo, que golpe por Dioss

— ¿Que hice ahora, te lastime? — Confuso

— Si, es más, no te di mi consentimiento — Abri la puerta molesta — Que esto se quede entre nosotros, no quisiera armar un lío entre gemelos — Murmure apenada

— Cómo deseés princesa — Respondió el y salí de ahí, más que apenada, con mi rostro lleno de vergüenza

¿Que es lo que pensabas, Margen?

¿Eh?

¡Joder!

















































bonitas, no se olviden de dejar su voto y su más lindo comentario, adiosito las amo♡

ℙ𝕠𝕤𝕤𝕖𝕤𝕤𝕚𝕧𝕖|| 𝗕𝗶𝗹𝗹 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora