il mio bellissimo omega dominante

¿cita?

Narra Han-seo

Hoy mi padre me dijo que iríamos a una exhibición de arte, me sorprendió saber que ni Han-seok ni mi hermana irían pero creo que es lo mejor

Estaba en la mansión Lee, llevaba un traje blanco de dos piezas con calzado negro pero a diferencia de mi anterior traje este estaba descubierto del frente y tenia un collar largo que resaltaba su color oro en mi piel palida, gracias al maquillaje los golpes no se notan, tenia un sutil maquillaje y mis labios se veían mas rojos de lo usual

-Han-seo-

Esa voz

Me di la vuelta y frente a mi se encontraba Vincenzo con un traje de tres piezas de color negro ónix pero en vez de una rosa roja traía una blanca, valla que se veía tan elegante y guapo

-te vez hermoso-

-yo, gracias-

Estoy seguro que ahora estoy sonrojado

-tu también te ves bien, estas muy guapo- dije lo ultimo en un susurro

-gracias-

-supongo que ya estas listo-

-bueno, yo, espere que hace usted aquí-

-bueno su padre me invito a asistir a la galería con ustedes-

-eso quiere decir que ira con nosotros-

-asi es, le molesta-

-NO-

Su cara mostro asombro y luego rio, que risa tan mas elegante, ese hombre solo sabe ser elegante

-lo que quise decir, es que me alegra que nos acompañe-

-me alegra que mi compañía no le desagrade-

-¿porque dice eso?-

-bueno es que la veces que nos hemos visto parece incomodo con mi presencia-

-yo, no quise dar esa impresión, lo siento-

-no se disculple, yo debería pedir disculpas por suponer cosas-

-no es necesario, a veces no me expreso bien-

-veo que ya esta aquí señor Cassano-

Tenias que llegar a interrumpir no es asi padre

-asi es señor Lee-

-bien, es hora de irnos-

Antes de poder salir de la mansión, le mayordomo llamo a mi padre y el se fue a atender una llamada a los dos minutos regreso

-me siento avergonzado, señor Cassano no creo que se me sea posible asistir a la galería-

-¿sucede algo malo padre?-

-no, es solo que el señor Suh desea hablar conmigo de un asunto importante del cual no puedo posponer, espero que no le moleste asistir con la compañía de mi hijo-

-para nada, es una lastima que no nos acompañe pero se que algunas oportunidades deben de tomarse, no se preocupe cuidare de su hijo-

-gracias-

Sin mas mi padre se fue a su despacho

-deberíamos irnos- dije

-por favor, después de usted-

La noche comenzó de una forma maravillosa, Vincenzo no solo era un hombre de negocios sino tambien un gran conocedor del mundo, escuchaba cada comentario de las piezas de artes que veíamos y el aportaba sus propias opiniones