UNA BELLEZA FATAL | LEO - VIXX

I.

Soy Charlotte Park, una chica de 17 años, llevaba una vida normal en Incheon, Sur Corea. Vivía con sus padres en una modesta casa la cual no quería dejar al enterarse que se mudaría a Seúl por el trabajo de su padre. Resignada a tener que viajar, se despidió de sus amigos, colegio y todo lo que dejaría atrás.

Dije que era " una chica normal"? Lo siento, no lo es. Charlotte tiene un poder especial, un Don que ella mismo se quedará asombrada al saber que lo tenía. Además a esto conocerá a Leo, un muchacho poseedor de un misterio seductor que hará a Charlotte pierda los sentidos en él.

Narra Charlotte

Desde que nos mudamos a Seúl eh tratado de adaptarme a mi nuevo hogar, la melancolía no me invadió porque apenas llegué me ah encantado cada cosa. Incluso mi nueva preparatoria, estaba demasiado feliz por el cambio.

Me encontraba dando unos últimos toques a mi habitación cuando recibí una llamada de mi mejor amiga, MinAh.

- Charlotte¡¡¡ Por qué te fuiste? Te extraño demasiado¡-. Habló por otro lado del teléfono.

- Sabes bien que no quería irme¡-.

- Entonces regresa-.

- Como crees, MinAh. Al contrario, deberías venir a visitarme, y de paso te quedas a vivir aquí-.

- Oye, pero que buena idea. Dime, ya eres amiga de tus vecinos?-.

- La verdad no. Sólo eh visto sus casas pero no a ellos, es más, le pediré permiso a mi madre para salir a recorrer el lugar-.

- Entonces te dejo, hablamos luego Char-.

Apenas colgué y mi madre entraba a la habitación ofreciéndome que saliera a pasear por el conjunto. Me puse la polera y salí, caminé algunos pasos hasta que noté que la noche estaba por caer pero no dí marcha atrás.

Las casas alrededor eran igual de hermosas que la mía, las observé por un momento y me perdí en los colores de las flores de aquellos patios. De momento sentí un fuerte escalofrío, e incluso escuché sonidos en los arbustos que dividía mi casa con la de al lado. Miré de un lado a otro sin encontrar nada, decidí no prestarle atención, acababa de llegar y no quería tener miedo a mi nuevo hogar así que regresé a casa dispuesta a descansar para mañana ir a mi primer día de escuela.

- Te amo, adiós-. Me despedí de mi mamá antes de bajarme del auto. Entré a las instalaciones admirando las inmensas y lujosas instalaciones del instituto.

- Hola, bienvenida-. Me detuvo alguien en el camino tomándome del brazo. Notó mi rostro diciendo que no lo conocía y se presentó-. Soy Henry Lau-. Dejó ver una hermosa sonrisa que al instante me hipnotizó, se veía como de mi edad, pensé que sería mi compañero de clases hasta que reveló que era mi maestro.

Caminamos unos cuantos y entramos a un salón de clases donde todos estaban en plena fiesta.

- Arrggmm!! Jóvenes por compórtense!!! Tenemos una alumna nueva!! ella se llama... ammm como te llamas?

- Soy Charlotte Park-. Me incliné saludando y volteé a ver al maestro, ambos traíamos una sonrisa de estúpidos.

- Uuh, parece que al profesorsito le gusta la chica Nueva!!- Dijo alguien en medio de todos, reaccioné poniendo un rostro serio.

- SoYou, podrías ir a la dirección por favor!!!- Habló Henry sin poco de broma.

- Disculpe usted, no volverá a pasar!-. Respondió la tal SoYou.

- Eso espero, Charlotte tu lugar será este-. Señaló una de las sillas cercanas a la mesa principal. Apenas me sentaba y alguien llegó tarde a clases y con voz agitada pidió pasar.