UNA BELLEZA FATAL | LEO - VIXX

VII.

 — Leo, por favor— 

— Pues de una vez te digo que Charlotte no quiere nada contigo así que vete con tus chicas ya que tienes muchas de donde escoger— HongBin nos miraba de brazos cruzados y frunciendo el ceño.

—Me tienes envidia— Leo esbozó una sonrisita que casi me causa un infarto.

— ¿Yo? ¿Envidia y de ti? JAAAJAA no me hagas reír, Jung—

— Ustedes me tienen harta— separo a Leo de un empujón y tomo camino contrario a ambos.

— ¡Vez lo que haces! Por tu culpa ya se enojó— Ahora es Leo quien se cruza de brazos.

— Fue tu culpa, eres un gran tonto— reclama HongBin.

— Vamos, no me digas que Charlotte te gusta—

— Eso a ti no te importa—

— Bueno tranquilo solo lo decía... es que ella en serio quiere saber lo que nosotros le ocultamos— Leo se pausó por unos segundos — Charlotte es consciente de que si la hago mía, podría saber la verdad...me ha insistido en ello y... no dudo en hacerlo—

— No te atrevas siquiera a tocarla, ella aún no está lista—

— Lo dices porque te gusta a mí no me engañas, HongBin—

— ¿Y si fuera así, qué? A ti solo te interesa tenerla desnuda a tus pies... —

— Pues tienes razón, su aroma es tan cautivador y lo único que me causa es ganas de herirla para mí...cosa que tú no podrás hacer porque no te ve como algo más que un amigo—

— Basta, idiota— HongBin lo empuja levemente pero se controla de empezar una pelea— Mira, Jung TaekWoon, mi padre me prohibió pelear contigo, no quiero lastimarte...solo no te atrevas a tocar a Charlotte—

— Pues lo mismo te digo, Lee HongBin—

Cada quien toma su camino, lo que no esperaba es que Leo me buscase una vez más.

— ¡Siempre es lo mismo Leo! ¡Ustedes dos me tienen cansada! —

— Espera, no te enfades conmigo—

— Es que no es solo contigo, responde esto: ¿Te gustaría que yo te ocultara algo? —

— Pues... pues no, pero esto es diferente, Charlotte. Apenas estoy aprendiendo a ser feliz y es gracias a ti—

— ¿Ah? Bueno, entiende que a mí no me gusta que me oculten cosas y mucho menos alguien que quiero mucho—

— ¿Dijiste que me quieres? —

— Sí, Te quiero mucho pero ¿y tú me quieres a mí?

— No... —

— Ok, lo entiendo— no pude evitar sentirme herida, Leo me gusta tanto y he llegado a tener sentimientos fuertes hacia él, pero si él no siente lo mismo no lo puedo obligar.

— ¿Por qué pones esa cara? yo ni siquiera te quiero— guardó silencio.

Mierda.

— Porque la verdad yo te amo... — Dijo riendo y abrazándome con fuerza.

— Me asustaste, tonto— en medio del abrazo, lo golpeé en el pecho. El escuchar esas pequeñas palabras con gran significado, me devolvieron el alma al cuerpo.

— Me encanta cuando sonríes, tu sonrisa es hermosa y muy dulce... ¿te lo han dicho alguna vez? — dijo tomando mi barbilla.

— Una vez un chico me dijo eso—