~Mi guapito~ (cancelada por ahora)

2

Al siguiente día recibí un mensaje de Cellbit diciéndome que lo vea en la plaza. Desayuné algo rápido, me preparé unas tostadas con aguacate, no vi a los niños, así que supuse que salieron a jugar con los demás. Spreen tampoco estaba, me dejó un mensaje que estaba con Missa explorando cuevas.

Salí de la casa sintiendo los rayos de sol en mi cara y un suave viento pasar por mis cabellos. En el camino saludaba a algunos habitantes hasta encontrar a Cellbit quien al verme me recibió con una gran sonrisa.

-Buenos días Roier, ¿como estas?

-Bien bien, ¿y tú?

-También- respondió con un suspiro- Ven, vamos a recorrer las afueras de la plaza, todavía no lo he hecho- me jaló tomando mi mano dándome un pequeño escalofrío pero lo deje pasar

Caminábamos por los grandes campos conversando sobre cada uno, me contó que trabajaba como mecánico, pero según él paso un incidente donde conoció a Pac y a Mike, ahora sabía mínimo los nombres de ellos. De ahí cada uno les ofrecieron un boleto gratis a la Isla Quesadilla y aceptaron.

Yo le conté un poco sobre mis hermanos, Quackity y yo somos hermanos biológicos y omegas, pero Missa es nuestro hermanastro y es beta, pero lo queremos como un hermano mas y lo cuidamos mucho. Sobre mis padres... 2 años después de que yo naciera mi mamá dejó a mi papá por otro alfa según ella mas "maduro". Papá cayó en depresión, pero Quackity y yo lo ayudamos aunque él tenía 3 años y yo 2 años. Después de un año nació Missa por mi madrasta. 

-¿Y como terminaron aquí, sin ofender?

-Cuando tenía 19 años nos dieron boletos a los tres, ninguno de nosotros le dijimos a nuestro padre, pero de un día como otro aparecimos aquí- me miró confundido- Ósea nos secuestraron, tonto

-¿Así de repente?

-Si, hasta creo que los tres somos los primeros en llegar, luego llegaron otros conocidos. Por eso los tres sabemos mas de la isla

-Mh... ¿Y tú quisieras quedarte aquí?- volvió a preguntar dejándome pensando, la verdad nunca me puse a pensar sobre eso

-No lo sé- susurré- Si... creo que si, pero por ahora no porque hay mucha protección para escapar la verdad- dije riéndome- ¿Te acuerdas de Cucurucho?- asintió- Él es como un "vigilador", sabe donde estas y lo que haces

-Que miedo- susurró- Cambiando de tema, ¿quieres comer algo?

-Eso no se pregunta, se da

.

.

.

Fuimos a comer helado, él pagó, seguimos caminando, pero me sentí un poco raro. Cada vez que me miraba mi omega interior saltaba de la emoción, me sentía seguro a su costado por una extraña razón, me sentía muy bien al oler sus feromonas de alegría y la forma de como me miraba. Pero luego me sentí mal por eso.

Decidí ignorar a mi omega interior y seguir pasándola bien como amigos, recién nos conocemos por lo dioses. Muy pocas veces puedo estar de acuerdo con él. 

-Roier- lo miré- ¿Quién es tú alfa?- verdad, no conoce a Spreen aún, aunque cuando hizo la pregunta lo noté un poco angustiado

-Es Spreen, es un híbrido oso azabache de ojos morados. Llevamos casi un año juntos y cuidamos a dos niños- hablé con orgullo inflando mi pecho como un niño pequeño- Somos papás luchones- dije en broma

Ahora lo veía un poco sus ojos apagados, ¿conocía a Spreen o que cosa? Le quería preguntar pero creía que era algo incómodo o personal para él, así que me trague mis dudas y cambié rápido de tema. 

Cayó la noche, me despedí de Cellbit, me sentía feliz, no sé si era por volver a ver a mi alfa o haber estado con Cellbit todo el día. Recibí un mensaje de Vegetta que tenía a Bobby y a Ramón jugando con Leonarda y el nuevo niño, Richarlyson. Llegué a la casa de Vegetta, me ofreció comer algo pero rechacé todo, saludé a los niños pero me jalaron a jugar un rato con ellos.

 Al final terminé aceptando cenar algo con el mayor. Es una mesa sirvió té y unos bocaditos. Típico de ricos.

-¿Que has hecho en todo el día Roier?- preguntó metiéndose un bocadito a la boca 

-Salí un rato con Cellbit, es uno de los integrantes nuevos. Es divertido y amable, me cayó bien y es... interesante- lo último lo dije con una duda sonrojándome levemente pero sin que Vegetta lo notase 

-¿Así?- preguntó burlón- Parece que estas interesado o soy yo, si lo dices tú si es un buen chico

-Si- afirmé embobado, pero luego tomé control de mi realidad y me di cuenta de mis palabra- No, no me refiero a "eso" Vegetta, estoy con Spreen, tú hijo

-Si, lo sé- suspiró- No digo que tú y mi hijo sean mala pareja pero siento que Spreen esta ocultando algo desde hace una semana... eso me asusta un poco, le pregunté pero siempre lo niega. Ni para que me ayude Foolish que el chaval me lo mata

Tenía razón, Spreen no aceptaba a Foolish como su padrastro después de separarse de su otro padre biológico. Posiblemente le digan a Vegetta infiel, pero había pasado ya tiempo desde que Rubius desapareció de casa y de la nada ellos llegaron aquí después de unos años de su desaparición. 

-Tienes razón, si descubro algo te aviso Vegetita, no te preocupes que tu querido yerno lo resolverá

Se hizo mas tarde, me despedí de Vegetta y Leonarda para sostener la manitas de los dos pequeños dirigiéndome a casa, en el camino me puse a pensar en la pequeña conversación que tuve con Vegetta. Además que tengo que resolver mentalmente lo que pienso de Cellbit, voy a tratar de conversar con Spreen por lo ocupado que esta.

Al llegar a la casa olí a dos personas, a mi alfa... y un omega, me alteré un poco pero primero mandé a los niños a sus habitaciones a que continúen jugando. Pasé a la sala y encontré en la sala a Spreen con una omega hablando. ¿Por qué sigo en alerta?

-¿Spreen?

-Al fin llegas Roier

-Hola- me saludó la omega, era castaña y pelo largo- ¿Cómo estas?

-Ella es Yamilet, es mi amiga. Yamilet, él es Roier, del que te hablé- me presentó, yo aún estaba en la estrada de la sala mirándolos, seguía nervioso- ¿Pasa algo?

-No, no pasa nada, buenas noches- saludé para escaparme a la cocina y servirme un vaso de agua rápidamente, pero sentí unos brazos sostenerme por detrás, era mi alfa

-Roier, ¿en serio no pasa nada?

-S-Si no te preocupes, fui a recoger a los niños en la casa de tu papá

-¿Y como esta?

-Bien, todo bien- sonreí aún sin verlo, pero al voltearme noté algo diferente...

¿Por que sus ojos eran mas oscuros?