Su cumpleaños y la navidad nunca se habían sentido tan vacías hasta ese momento. Su cumpleaños lo había pasado en casa de su abuela con su familia y sus tíos. Invitó a Beomgyu, su único amigo a quien extrañaba demasiado por haberse cambiado de escuela. Y la navidad fue en su casa en compañía de su familia, tíos, abuelos.
Soobin cumplió lo que prometió a su padre, comenzó a salir de casa más seguido, a su nueva escuela, donde nadie lo conocía ni sabía quién era. Conoció a nuevas personas que lo aceptaron como era, un simple Beta que tenía un talento para la música. Extrañamente, se volvió lo contrario a lo que era antes, llamaba mucho la atención por su aspecto y era demasiado popular entre las Betas y Omegas.
También asistió a terapia como su padre se lo ordenó. Participó en algunos concursos de música y ganó varios premios, pero nunca aceptó entrar a una empresa reconocida. Descubrió que lo suyo era un pasatiempo que no quería convertir en algo tan agobiante.
Comenzó a vivir más y la ausencia de Yeonjun ya no era un problema para su vida.
Sí, lo admitía.
Había noches en que se la pasaba llorando por el Alfa, pero eran menores a lo que en un principio fue un problema. Continuaba enviando mensajes, pero dejó de llamar al mismo número. Le enviaba múltiples correos electrónicos para contarle cómo estaba yendo su vida sin él y como lo extrañaba demasiado.
Por un año, vivió de ese modo. Mingyu hizo lo posible para encontrar a Yeonjun, pero no había rastro del Alfa por ningún lugar conocido en dónde Seungcheol lo hubiera enviado. Prácticamente, la tierra se lo había tragado.
Pero aún así, las esperanzas de que lo volvería a ver, nunca se fueron. Solamente crecían y esperaba ansiosamente su regreso.
Un año había pasado, y lo seguía amando como nunca.
Un año había pasado, y Yeonjun debía seguir amándolo tanto como él lo hacía.
Un año había pasado, y todavía no olvida su calor, su aroma y su presencia.
Un año…
⏭
Usualmente, Soobin no tenía motivos para escribir las letras de sus canciones, pero en cuanto Yeonjun se fue, sintió la necesidad de hacerlo. Quería expresar con palabras como se sentía, no únicamente con una melodía. Necesitaba algo más realista que pudiera comprender su sentir.
Pero era pésimo escribiendo letras.
Arrancó la hoja de su libreta, la hizo una bola de papel y la lanzó al cesto de la basura que se encontraba a lado de su escritorio. Maldijo en cuanto el papel no entró al cesto como esperó. Lanzó la libreta suavemente en su cama, se levantó para recoger el papel y tirarlo.
Volvió a la cama con el propósito de continuar escribiendo, pero se detuvo a medio camino para olfatear el aroma que estaba inundando su habitación.
Era un intenso aroma a melón, demasiado dulce y fuerte para su gusto. Se tapó la nariz con su camisa, lo hacía sentirse sofocado. Reconocía ese tipo de aroma y le indicaba que un Omega estaba teniendo su celo.
No era su padre Omega porque su olor era a canela picante, y si no había otro Omega en su casa, solo significaba que el aroma pertenecía…
—Tú y yo, nos vamos —Mingyu entró de improviso a su habitación, se acercó a Soobin y lo tomó de la mano.
—¿Qué? ¿A dónde?
—¡A dónde sea, que no sea donde Taehyun no esté en celo!
Soobin captó en ese momento lo que estaba sucediendo. Su hermano menor ya había llegado a la fase de la adultez. El color de sus ojos se había vuelto más brillante, de un azul más ligero que le avisaba que su transformación a Omega estaba lista, pero nunca pensó que ese día llegaría tan rápido.
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0X1=LOVESONG [2da Parte Semicolon] - Omegaverse
FanfictionSegunda parte de Semicolon Soobin es un Beta con un amor imposible. Enamorarse de un Alfa no es fácil y más cuando es tu mejor amigo desde pequeño. ¿Su deseo? Convertirse en su Omega aunque sea imposible.