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Gema Lancaster

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Gema Lancaster

El sonido de las teclas de mi computadora es lo único que se escucha en mi cubículo de trabajo, esta mañana cuando llegue a la central varios soldados se acercaron a felicitarme por mi compromiso, no hay que ser adivinos para saber quien les comunico esa noticia.

Volteo la vista y encuentro un portaretrato con una foto mía acompañda de mi mamá decir que no me duele lo que dijo hace unos días es poco, porque utilizo muchas cosas que yo le confíe en mi contra.

Me concentro tanto en mi trabajo que termino asuatada cuando Carlo pone un rosa blanca frente a mi.

— Me asustaste

— Unos soldados me dijieron que ya habías venido y como se que estas triste te quise traer un regalo — Me da un beso en la frente mientras yo tomo la rosa.

— Esta muy linda gracias

— De nada se que son tus favoritas la corte del rosal que esta en el campo de entrenamiento pero te la traje con toda la intención del mundo, se que sigues triste por lo que me contaste de tú mamá.

— Sigo triste digo me dijo que deje de ser su hija pero no quiero enfrascarme en eso además tu mamá me dijo que saldríamos en la tarde y que traería a alguien que me caería bien.

— No lo dudo mi mamá es experta es sacar sonrisas, ahora dime como te han tratado estos pequeños — Se acerca y deja un pequeño beso en mi vientre.

— Mejor de lo esperado, hoy no me han dado molestias

No me responde solo asiente mientras acaricia mi vientre, suelto un suspiro y el toque de mi puerta nos saca de nuestro mundo.

— Capitán el ministro lo busca — Un soldado entra y le habla directamente a Carlo.

— Dile que ahora voy

— Como ordene capitán, permiso para retirarme

— Concedido

El soldado sale y una sonrisa instantanea sale al verlo tan feliz acariciando mi vientre.

— Debo irme Gema prometo verte antes de que debas ir con mi mamá

— No te preocupes, ve tranquilo

Me da un beso en la mejilla, yo comienzo a terminar mi trabajo y el tiempo se pasa volando.

***

Sonrío cuando veo a Marjorie esperarme en la entrada del aereopuerto, aún no entiendo porque me cito aquí pero estare feliz de pasar tiempo con ella.

— Gema querida me alegra verte

— Lo mismo digo Maggie pero si no te molesta , ¿a quién espramos?

— Es parte de la sorpresa linda pero esperamos a mi hija Sofía y a mi nieta, Carlo les hablo de ti y vienen a conocerte porque como te comente hay que empezar a organizar la boda.

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