ADVERTENCIA: contenido sexual explicito, consentimiento dudoso y acciones (en ocasiones) fuera del personaje.
Disclaimer: Los personajes no son míos, son propiedad de Marvel.
Nota de autora: me tarde demasiado en terminar esto, dos días enteros, tiene 3857 palabras sin contar las notas y advertencias, es muchísimo más de le alguna vez haya escrito en mi corta vida (edit: me acabo de acordar de ese fanfic irunaru de 4000 palabras, olviden lo que dije) espero que lo disfruten y ojalá tener la voluntad de escribir un capítulo igual de extenso que esté para la siguiente parte, sin más que decir: ¡adiós!
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-¡Cállate, Charles!, ¡soy mayor de edad!, ¡puedo tomar mis-, eh, p-propias decisiones!
Entre jadeos e hipeos Raven forcejea, balanceándose de un lado al otro contra la figura pequeña y esbelta de Charles, su mareo es evidente al igual que su tan notable incoherencia verbal dada gracias a su poca habilidad para razonar, el hombre la saca a duras penas del bar, ella está decidida a quedarse allí, lo que hace que plante los talones en la tierra (no literalmente) y se cruce de brazos como una pequeña niña malcriada que hace un berrinche.
Quizás si este malcriada y...este haciendo un berrinche, ¡pero ya no es una niña!
-Vamos, Raven, no seas así, debemos levantarnos temprano mañana.-Xavier está batallando por separarla de ese tubo, sus dedos se clavan en el metal oxidado y probablemente infestado de bacterias de un callejón cerca de la cervecería, Raven estaba, casi, arrancando sus propias uñas por no querer marcharse, aparte de provocar un escándalo innecesario e infantil.
-¡Idiota, eres un mentiroso!-riñe la joven mutante, haciendo un esfuerzo por quedarse en ese bar con ese lindo chico noruego que le ofreció un whisky, o tal vez...¿más de cinco botellas?-¡todas las malditas noches venimos a este lugar y no nos vamos hasta las tres de la mañana!, ¡solo estás siendo egoísta!
Charles se sonroja, a penado porque tiene razón, pero no iba admitirlo, no tan rápido, él la tomo de las muñecas, aprovechando que ambas estaban juntas gracias a su agarre en aquella tubería, hizo presión en sus dedos, intentando separarlos, si la soltaba se iría corriendo a quién sabe dónde y dejar a una chica ebria, hermosa e ingenua sola por las calles de Inglaterra no era una muy buena idea, ni siquiera debería considerarse una idea, por el amor de Dios.
La respiración de Charles es erratica por su esfuerzo, dicha cosa estaba predestinada a pasar considerando que nunca ha sido una persona atlética y el esfuerzo físico más allá de levantar cajas y llevar mujeres en sus brazos hacia la cama lo estaba matando, estaba empezando a considerar unirse al grupo de rugby de la universidad, si era que tendría que pasar por está situación cada vez que saliera a pasarse de tragos con Raven, aunque su primer error fue mezclar alcohol y...pues, Raven.
-¡Me estás avergonzando!-deberia dejar de gritar si no quería llamar más la atención, varias chicas los miraron con extrañes, cosa que no le hacía nada bien a su reputación, pero seamos sinceros: estaba jodido desde que se esparció el rumor de que era un mujeriego, lo cuál era, parcialmente, verdad, y era una de esas mil cosas de su lista que no se atrevería a admitir, junto con su miedo a la arañas y extraña adicción a consumir gomitas de tirosina simplemente por placer.
Charles era considerado lo que fácilmente podría denominarse un "don juan", según sus compañeros de descendencia sur americana, todos los viernes entraba a la habitación con una chica nueva, ya sea compañera, desconocida o incluso...una maestra pero siempre tendrían las mismas características: rubias, ojo verdes y varias pulgadas más altas que él, un fetiche que no diría en voz alta y mucho menos iba a reconocer.
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Borrachera | charles & raven
FanfictionEl alcohol a veces nos hace hacer idioteces; como decir incoherencia, bailar solos sobre mesas e incluso...acostarse con tu hermano. O Dos veces en las que Charles y Raven se acostaron por accidente y otra por voluntad (más o menos).