𝟏| Estoy viva. . . otra vez (𝟭)

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【 ❝ESTOY VIVA. . . OTRA VEZ❞ 】(𝟏)





𝗨𝗡 𝗦𝗜𝗟𝗘𝗡𝗖𝗜𝗢 reinaba en los pasillos del Palacio Real dandole una extraña sensación de preocupación e intriga a uno que otro sirviente que pasaba

────Um. . . ¿crees que ella este bien? ──pregunta preocupada y nerviosa una joven con traje de sirvienta y cabello corto──

──── Jaja. . . ¿De que hablas?, seguro. . . seguro que no le pasa nada grave. . . ¿A quién engaño? ──dijo la otra joven con traje de sirvienta y cabello recojido a una coleta─

──── ¿de que rayos parlotean enfrente de la habitación de la princesa Medea? ──dijo una voz severa y firme──

────¡Hiiih!, Se-Señora Lucia ──dijeron unísono las dos jovenes sirvientas volteandose nerviosas y sorprendidas──

────Hablen, ¿qué hacen paradas como estatuas aquí? Se supone que deberían haber despertado a la princesa Medea ──dijo con seriedad la mujer de apariencia mayor llamada Lucia mientras traía en sus manos una bandeja con una taza en ella──

Las sirvientas más jovénes se observaron, una traía una expresión nerviosa y la otra dudosa de si hacerle saber sus preocupaciones. Hasta que la chica con el cabello recojido en una coleta habló

────Verá, es que cuando llegamos la princesa Medea ya estaba despierta y . . .──interrumpida──

────Nos dijo que nos fueramos y que la dejaramos sola un momento pero lo que nos preocupa es que estaba muy pálida y reaccionaba un poco lento cuando le hablabamos, como si estubiera en un estado de shock o procesando algo ──habló preocupada la pelicorta──

────¿Qué? ──murmurrá confundida la mayor──


Mientras tanto dentro de la habitación se encontraba una joven con una edad entre los 17-18, su larga cabellera dorada que era distintivo y sello de la Familia Real Crossman caía como cascada sobre sus hombros hasta su unos centimetros más abajo de su cintura, una piel lechosa con un pequeño tono rosado en sus mejillas y unos brillantes iris azul profundo en sus ojos, dandole el parecido a un zafiro de gran valor

Princesa Medea Crossman, hija del Rey del Reino de Roan y de una simple concubina que murio a darla a luz

¿Quien...?

─────¿¡Quien p#tas es esta mujer?! ──se preguntó Medea confundida y sorprendida al mismo tiempo

¿Huh?

¿¡Hum?!

¿Quien rayos es Medea Crossman?

La pelirubia se toca en varias partes del rostro con notable sorpresa y examina cada parte de su cuerpo

─────¡Maldito ángel tramposo, esto no era parte del trato! ──alzó la voz molesta mientras apretaba su puño derecho con ganas de pegarle a alguien──

De el cuerpo de "Medea" salian unas llamas de fuego igmaginarias que representaban la cólera de la pelirubia

─────Hijo de su– ¡le pedi un cuerpo que tuviera una vida tranquila y me mandas a un mundo de guerras y conflictos! ──maldijo "Medea" mientras caminaba de un lado a otro en la habitación como ratón enjaulado──

❀̥˚─𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓪 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓮 𝓓𝓮𝓼𝓬𝓪𝓷𝓼𝓪𝓻 ─❀̥˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora